Los dueños de la propiedad, ubicada en Pérez y calle 27, solicitaban hace 6 años al Municipio que lo removieran. Ayer, tras la emergencia, tuvieron que pedir ayuda a la Policía, ya que, según aseguraron, no fueron atendidos en el 103 de Defensa Civil.

07 Feb 2018
    

Un álamo de gran porte cayó ayer por la tarde sobre una vivienda, ubicada en Pérez y Calle 27, destruyendo una escalera, el techo, el interior de una pared y hasta la alarma.

“Hace 6 años le pedíamos al Municipio que viniera a cortarlo porque es su responsabilidad, por estar sobre la calle 27”, indicó la propietaria de la vivienda y vecina de la ciudad, Cuqui Domínguez.

Dijo que en todo este tiempo, no logró que nadie tomara acción en el tema, aunque distintos concejales y funcionarios pasaron a verificar el lugar en varias ocasiones, e incluso desde la Subsecretaría de Obras Públicas, Iván Miño le habría argumentado que “no entra la máquina para poder cortarlo”. “Nos toman el pelo”, aseguró: “Vinieron porque me quejé que se me inundaba el patio y de paso les pude mostrar, sino tampoco venían. Tuve una Audiencia con la Intendente, la conozco de toda la vida, le mostré todos los reclamos hechos, en papel, y me dijo que les faltaba un sello...”.

“Esperan que pase algo como lo que pasó o una desgracia y que se pierda alguna vida, pero la vida no la devuelve nadie, ya tuve demasiada paciencia”, arrojó la mujer, cansada de reclamar, pero anticipando que tomará acciones legales contra el Municipio porque "esto no puede quedar así".

Además, precisó que “los álamos que quedan, más grandes que este que se cayó, están muy peligrosos, nos lo dijo Bomberos y hasta Defensa Civil… no me quejo porque quiero quejarme, es una causa verdadera y real”.

El hecho ocurrió alrededor de las 16 horas de este martes, a causa de las intensas ráfagas de viento que se registraron en la localidad. Según comentó la vecina, pese a que la asistencia fue rápida una vez reportada la situación, “llamé a Defensa Civil al 103 y no contestó nadie”, y añadió: “Tuve que comunicarme con la Policía para que le avisaran a los demás”.

Para finalizar, pidió una vez más al Municipio “que corten los árboles, porque mañana nos pueden matar a nosotros", y concluyó: "No estamos encaprichados”.