El presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica local expresó que “el proyecto tiene que resolverse para bien”, que “todo es negociable” y sugirió que los vehículos de comida al paso se instalen en un mismo predio, que podría ser el Parque Lineal Pocahullo.

15 Mar 2018
    

“Nosotros no nos oponemos a los food trucks, ni hemos hecho lobby en su contra”, aseguró el Presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica, Rubén Barco: “Lo que siempre pedimos es que se regulen de alguna manera, para que no cualquiera pueda sacar una bicicleta con un chulengo y hacer una parrilla”.

La Asociación Hotelera, que participará el lunes de una reunión convocada por la Comisión de Gobierno a la que también fueron invitados los representantes de los vehículos de comida al paso y de la Cámara de Comercio, confirmó que efectivamente se sugirió que la instalación de los FoodTrucks sea a 300 metros de los locales gastronómicos, pero a su vez señaló: “Todo es negociable”.

De todos modos, recomendó que los carros funcionen “en un determinado lugar”,  que podría ser el Parque Lineal Pocahullo, que aún se encuentra “virgen”, y en un territorio próximo a valorizarse.

“Tenemos que pensar en cómo desarrollar esto, todo habrá que consensuarlo, tener charlas”, continuó: “Queremos que sean bienvenidos los FoodTrucks, no una cosa que no se puede hacer, solo hay que tratar de ubicarlos”.

Para finalizar, Barco dijo que “no es fácil el tema” y que, desde su lugar, “tiene que defender al asociado”, aunque afirmó que “el proyecto tiene que resolverse para bien”.

Acerca de los vetos anteriores que la Ordenanza tuvo al llegar al Ejecutivo, tras haberse aprobado en el Deliberante en dos oportunidades, indicó que “quizás era más fácil eso que estudiarlo o ver las alternativas” y reiteró: “Ni somos patoteros, ni nos tiene miedo el Ejecutivo, al contrario, estamos tratando de consensuar con todo el mundo”.