El encuentro, en el Centro Cultural de Villarrica, en Chile, congregó a expertos en torno a la conservación de este árbol sagrado y representativo de toda la región, a fin de esclarecer las causas que han llevado a la disminución de su población, proponiendo soluciones conjuntas para revertir el escenario.

20 Nov 2017
    

Representantes de distintas universidades e instituciones, Junto a Biólogos del Parque Nacional Lanín, y demás profesionales de Chile, Argentina y Brasil, se dieron cita en el Centro Cultural de Villarrica (Chile) para participar del Seminario Internacional Interdisciplinario denominado “Bosques de Araucaria, Patrimonio de Biodiversidad en Peligro: Conocimiento, Uso y Conservación en Sudamérica”.

El encuentro congregó a expertos en torno a la conservación de este árbol sagrado y representativo de toda la región, a fin de esclarecer las causas que han llevado a la disminución de la población de araucarias, y de proponer soluciones conjuntas para revertir este problema.

Los catastróficos incendios forestales, la tala indiscriminada hasta 1976, la creciente extracción no regulada de sus semillas o piñones, el decaimiento provocado por la prolongada sequía, entre otros factores, han atentado contra la regeneración de este árbol también conocido como Pehuén, que ha bajado su presencia considerablemente en toda la región.

Javier Sanguinetti, Biólogo del Departamento de Conservación y Manejo del Parque Nacional Lanín, trabaja desde hace 20 años, -junto a otros investigadores- en diversos estudios sobre la producción de semillas de araucarias y el impacto que ha tenido la ganadería en los bosques milenarios. Al respecto, han descubierto que, mediante la producción de semillas, la araucaria incluso tiene la capacidad de regular la fauna silvestre de depredadores de piñones, uno de sus principales enemigos. “Toda esta dinámica de la especie tiene que ver con la estrategia para regenerarse, y tratar -de forma alternada- de saciar a toda la fauna en los años que producen muchos conos. En cambio, en los años que la araucaria produce pocos conos, de alguna manera mata de hambre a sus depredadores, y de esa forma regula la población de granívoros silvestres que se comen el piñón”, comentó Sanguinetti durante el seminario.

Mauro González, docente de la Universidad Austral de Chile, concordó con que la araucaria es una especie que puede recuperarse por sí sola, ya sea mediante semillas o por reproducción vegetativa. No obstante, señaló que es muy importante el trabajo interdisciplinario a fin de buscar alternativas que contrarresten los daños provocados por el hombre, la ganadería y el cambio climático.

El objetivo de estos encuentros es dar a conocer el trabajo que están realizando todos los actores que participan de estos estudios, y dar a conocer esta emblemática especie desde el punto de vista de su conservación y el estado en que se encuentra a nivel nacional e internacional.