Cerca de un centenar de jóvenes y adolescentes con discapacidad de la ciudad se ven impedidos de asistir al establecimiento desde el año pasado, debido a una deuda que el Consejo Provincial de Educación mantiene con la propietaria del lugar.

14 Mar 2018
    

Los docentes de la Escuela Integral de Adolescentes y Jóvenes con Discapacidad N 3 de nuestra ciudad reiteraron la grave situación que atraviesa el establecimiento, que desde noviembre de año pasado tiene sus clases suspendidas debido a una falta de pago que mantiene el Consejo Provincial de Educación con la propietaria del domicilio donde funciona la escuela.

Fue mediante un escrito enviado a los medios de prensa, en donde aseguran que “se le está quitando el derecho a la educación” a los más de 90 alumnos inscriptos:

“Desde el día 21 de noviembre del 2017 nuestros/as estudiantes se encuentran sin clases, debido a que no contamos con un establecimiento o espacio edilicio para dar clases, ya que el Consejo Provincial de Educación tardó en pagar el alquiler correspondiente al año 2017. Esta situación llevó a que nuestros jóvenes no pudieran realizar un cierre del ciclo lectivo 2017, produciendo un corte abrupto del año escolar y un corte en el proceso de enseñanza –aprendizaje. Se debe pensar en el perfil de los alumnos de la institución, cuyas características requieren de atención y cuidado en cuanto a los cambios abruptos, la importancia del espacio de sociabilización, ya que para muchos de ellos/as la escuela brinda este entorno necesario de intercambio con otros jóvenes, entre otras cosas.

Desde el inicio del ciclo lectivo 2018, lo único que tenemos es una información dada por teléfono, la misma fue que el viernes 23 de febrero se habría renovado el contrato de alquiler con la casa contigua. Al día de hoy no pudimos tomar posesión de la misma, por lo tanto las clases no comenzaron como estaba previsto en el calendario escolar.

Los estudiantes incluidos en otras instituciones (Escuelas Medias, Escuelas Técnicas, Centro de Formación Profesional, Escuela de Música, Ciart y Escuela para Adultos) comenzaron sus clases y no contamos con los cargos necesarios para acompañarlos en sus trayectorias individuales, estos cargos han sido pedidos en tiempo y forma, en el mes de agosto de 2017.

Entendemos que se les está quitando el derecho a la educación desde noviembre y hasta la fecha a los más de 90 jóvenes que están inscriptos en nuestra escuela.

Hoy en día, no solo los alumnos no tienen lugar, sino que los alumnos que tienen sus trayectorias en otras instituciones que si han empezado las clases, no pueden asistir por la falta del transporte escolar que no ha sido contratado hasta la fecha.

Entonces

 ¿Qué pasa con el derecho a una Educación Pública  de calidad? ¿Qué pasa con los procesos de enseñanza- aprendizaje?  ¿Qué les decimos a nuestros estudiantes, cuando empezamos? ¿Qué pasa con la anticipación a los cambios que nuestros estudiantes necesitan? ¿Qué pasa con las planificaciones que no podemos llevar a cabo y quedan en nuestra carpeta? ¿Cómo garantizamos el proyecto individual de nuestros jóvenes sino contamos con los cargos de integración?

Los docentes estamos, y estamos trabajando. Pedimos que se nos escuche, queremos trabajar con y para nuestros jóvenes”.