En el encuentro convocado por el presidente Mauricio Macri, junto a los gobernadores de Río Negro y Chubut, Alberto Weretilneck y Mariano Arcioni respectivamente, el mandatario neuquino repasó la larga historia de reconocimiento y diálogo con las comunidades mapuche de la provincia. Propuso crear un espacio de articulación con todos los sectores y resaltó que “el peso de la Ley ha de caer sobre aquellos que subviertan el orden democrático”.

07 Dic 2017
    

En el marco de la reunión convocada por el gobierno nacional para abordar temas relativos a los pueblos originarios, el gobernador Omar Gutiérrez reafirmó ayer que “el orden constitucional democrático es innegociable” porque “es la base de toda sociedad que desee convivir en paz respetando la diversidad cultural argentina”, y ratificó que “el diálogo es la herramienta para atender cualquier problemática”.

“Los pueblos originarios son argentinos, neuquinos, rionegrinos, chubutenses”, dijo Gutiérrez. “Este modelo constitucional no es un tecnicismo, es la visión política del país adoptada a partir de la reforma de 1994 y refleja la diversidad en la unidad de una sola Nación”, agregó.

“Las reglas de convivencia armónica, en paz, con respeto a la diversidad cultural, social, de creencias, entre otras, se rigen por leyes que deben ser cumplidas por todos y cada uno de los habitantes de la Nación. Si la Justicia detecta grupos -sean de comunidades originarias o no- que subvierten el orden constitucional, pues el peso de la Ley ha de caer sobre ellos”, aseguró.

Asimismo, Gutiérrez recordó que Neuquén tiene una larga historia de reconocimiento y diálogo con las comunidades mapuche de la provincia, y propuso crear un ámbito de articulación entre los sectores involucrados para atender las distintas necesidades.

“Las temáticas de las comunidades requieren un abordaje múltiple, dinámico, abierto que involucre a sectores sociales y gobiernos. La herramienta es el diálogo para superar cualquier diferencia y/o conflicto de intereses”, manifestó el gobernador.

“Es tiempo de conformar un espacio de articulación entre los gobiernos nacional y provinciales, con presencia de la justicia, los legisladores, y todas las comunidades originarias, todas, no sólo aquellas que por distintas razones tienen mayor visibilidad. Debemos fijar mínimos comunes y dejar trazada la senda por dónde se puede caminar y por dónde no”, propuso Gutiérrez.