Es por una denuncia radicada en la comisaría Nº 43 del barrio El Arenal por presuntas amenazas e insultos durante un procedimiento.

16 Jul 2011
    

El titular del juzgado de Instrucción Nº 4 recibió declaración indagatoria a un guardafauna de esta localidad a quien se lo acusa de amenazar e insultar durante un procedimiento de rutina a una familia que se trasladaba en su vehiculo por la ruta Nacional Nº 40.

Según trascendió todo comenzó cuando la familia se dirigía a su lugar trabajo ya que uno de sus integrantes se desempeña como capataz en una estancia de la zona.

Las fuentes judiciales consultadas señalaron que “según las probanzas, las agresiones se originan en que muchos empleados de las estancias y en particular la victima de las presentes, se niegan a participar o colaborar en  los procedimientos de control antes mencionados”.

Las mismas fuentes señalaron que el guardafauna que fue interrogado en sede judicial es el mismo que días atrás  fue detenido por y Rural un ciervo macho recién cazado sin la documentación correspondiente. 

El hecho no habría llamado demasiado la atención de los policías acostumbrados a lidiar con este tipo de situaciones, sino hubiera sido porque quien conducía el vehículo en cuestión era un guardafauna.

Según se indicó oficialmente el hecho ocurrió cuando en el control de tránsito de ingreso a Junín de los Andes, los policías detuvieron una camioneta importada que en su caja llevaba un ciervo macho.

Al solicitarse la documentación correspondiente, entre ellas la guía de transporte necesaria para trasladar el animal y el correspondiente permiso o autorización de caza en un campo, el hombre manifestó no tener guía , pero si un papel manuscrito donde se lo autorizaba a cazar en un campo.

La situación no convenció a los uniformados quienes al revisar la camioneta encontraron además un fúsil, el que junto a la carne y el vehículo fueron secuestrados.

Tras esto los policías de la división tránsito dieron parte al cuerpo de guardafauna de esta ciudad para que sobre las actuaciones del caso.

Según se explicó en su momento “cuando un estanciero autoriza a cazar extiende por un lado un permiso de caza y por otro si alguien va a llevar carne le da la correspondiente guía de traslado que es un documento oficial, cosa que esta persona no tenía, lo que llama poderosamente la atención máxime si se tiene en cuenta que una de sus funciones es justamente controlar la tenencia de de este tipo de papeles