El hasta ayer intendente a cargo y hoy otra vez presidente del Deliberante local Sergio Winkelman, desmintió que fuera por decisión del Ejecutivo, aunque expresó que se debió a la falta de acuerdo económico con los profesionales encargados del diseño.

07 Dic 2016
    

El Proyecto Ejecutivo del Lote 27 del Barrio Intercultural, que determinaría la ubicación de los servicios a instalarse, para proyectar las nuevas viviendas que allí se están construyendo, se cayó. La información fue confirmada días atrás por medio de un comunicado de prensa de los Vecinos Sin Techo, en donde acusaron de “corrupción” al Ejecutivo, atribuyendo a diversos funcionarios haber firmado adrede la baja del mencionado proyecto, solo para avanzar en otro de mayor conveniencia, como el “Diseño Ejecutivo desde el Río Quilquihue de obra de toma, acueducto, planta potabilizadora de San Martín de los Andes y red de distribución de agua potable de los Barrios Kaleuche y Los Robles”.

 

De acuerdo al hasta ayer intendente a cargo, y hoy nuevamente en sus funciones como presidente del Deliberante, Sergio Winkelman, el Proyecto del Lote 27 se cayó “porque no hubo acuerdo con los profesionales que lo diseñaron, porque sus montos de honorarios habían quedado desactualizados”, ya que habían sido fijados 6 años atrás.

 

Descartando de esta forma la responsabilidad del Ejecutivo en la discontinuidad, Winkelman detalló: “En 2010, la entonces intendente Luz Sapag, elevó al actual DINAPREM cuatro proyectos que tenían que ver con desarrollo y crecimiento de San Martín de los Andes y  puntos estratégicos. Uno era el acueducto del Río Quilquihue - Los Robles, otro un informe de riesgos por desprendimiento, la red de cloacas en la ruta a Lolog y el desarrollo del Lote 27 por parte de los Vecinos Sin Techo. Todos sabemos que luego de la gestión de Sapag, su fallecimiento y la gestión de Juan Carlos Fernández, de los 4 proyectos incorporados al plan de desarrollo, se priorizó solo al del Lote 27, dejando de lado el acueducto, una obra vital, no solo para esos loteos, sino para lo que es abastecer el casco histórico y el resto de los barrios, porque estamos en el límite de la producción de agua potable. Con esta obra, el objetivo es brindar agua potable a barrios hechos a la vera de la ruta a Lolog y  reforzar el actual sistema. Eso se dejó de lado en la gestión de Fernádez y se potenció el Lote 27”.

 

Lo que apuntó Winkelman, en diálogo con Radio Fun, es que el Proyecto Ejecutivo del Barrio Intercultural se frustró, pero no porque el Municipio hubiera decidido cancelarlo para darle prioridad a su acueducto, sino porque sus valores, presentados en el 2010 por Sapag, quedaron desactualizados y los profesionales implicados en su diseño no aceptaron las condiciones, y decidieron en consecuencia no firmar su continuación: “La explicación de por qué se cayó el financiamiento del Lote 27 es porque con el paso del tiempo, el monto que se había fijado para reconocer el honorario de los profesionales se había devaluado y no quisieron firmar”.

 

El Presidente del Deliberante además comentó que la intendente Brunilda Rebolledo junto al Director de Vivienda y Hábitat Nicolás Dumais, se encontraban hasta ayer en Buenos Aires también para reactivar esta situación.

 

Winkelman también desmintió tener intereses personales en que se desarrolle el Proyecto Ejecutivo del acueducto, que también proveería de cloacas al Loteo Caleuche – Covisal, de cuya Cooperativa también es Presidente: “Trabajo ahí desde el año 89, es muy anterior a mi gestión en el Gobierno Municipal, y tengo perfectamente clara mi función hoy y sé que es incompatible que desde mi puesto de Presidente del Concejo actúe, opine y trate temas vinculados con la Cooperativa. Creo que hemos tratado dos temas que habían iniciado en gestión anterior, y en ambos temas me excuse y me fui. No participé de la reunión de comisiones”.

Además destacó que el Proyecto Ejecutivo del acueducto “no está beneficiando a la Cooperativa, sino a la comunidad de San Martín que tiene problemas de abastecimiento de agua potable”, y concluyó: “Si no se hace y en febrero nos quedamos sin agua, nos piden que restrinjamos el uso de agua potable, porque no damos a basto entre habitantes y turismo. Vamos a tener problemas en los barrios altos, como Chacra 30, 28, 32, porque tenemos un problema de producción de agua potable”.