“Esta no es la marcha de un partido político, ni es la marcha de un Gobierno”, dijo el intendente Fernández ante una plaza repleta de gente. El jefe comunal, destacó estar participando “de una de las marchas con más convocatoria en nuestra ciudad”. Fue en el marco del discurso que le tocó dar frente a un millar de personas que se concentraron en la plaza.
Minutos antes de las 17, los distintos accesos al casco céntrico de San Martín de los Andes, se vieron congestionados de automóviles, ante la gran cantidad de vecinos que llegaban desde distintos sectores. La marcha, tal como estaba prevista, caminó la calle San Martín, desde la rotonda de Curruhinca, hasta la plaza. Allí, fueron varios los oradores.
La intendente electa, Brunilda Rebolledo, mostró su preocupación también por el “poco romantisísmo” que existe hoy ya en la juventud y llamó a reflexionar sobre esta problemática tan importante para nuestra comunidad.
Antes, había leído unas palabras la responsable del área de Género del municipio, Celeste Villanueva.
Finalmente, fue el turno de la hermana y compañeras de estudio de Laura Vásquez. Fueron los discursos más emotivos. Allí, se pidió porque no haya más casos como el de Laura en la ciudad y porque los estados puedan contener definitivamente a las mujeres víctimas de violencia.
Laura Vásquez, fue la última víctima de Femicidio que tuvo San Martín de los Andes, cuando su pareja arrojó –intencionalmente- la camioneta en la que viajaban al Lago Lacar, desde la Ruta 40.
El dato de color, lo dieron algunas organizaciones políticas que eligieron enarbolar enormes banderas rojas sobre la plaza en el momento de los discrusos. La acción generó -cómo mínimo- las quejas de algunos vecinos que esperaban una marcha "sin banderías políticas", mensaje que de todas maneras comprendió la mayoría de los allí presentes.