El gobernador saliente, anunció que se encargará de buscar y consolidar oportunidades de negocio en el exterior. El cargo aún no tiene nombre pero él lo definió como "embajador sin cartera".

09 Dic 2015
    

En un entrevista publicada por el diario Río Negro, el mandatario provincial que mañana culmina su gestión de ocho años, dijo que se considera "el hermano mayor" de la fórmula que él impulsó para gobernar los próximos cuatro años y cree que su sucesor Omar Gutiérrez tendrá una mejor cosecha.

El gobernador saliente transita las horas finales de gestión con la lapicera en la mano, tomando las últimas decisiones formales y pensando en la que será su próxima función: un puesto de bajo perfil pero de influencia estratégica que tiene como objetivo buscar inversores en el mundo. Aquella idea de "embajador sin cartera" que Sapag lanzó hace un año va camino a consolidarse. Ahora prepara las valijas no sólo porque termina su ciclo, sino porque se propone ocupar el lugar de interlocutor ante chinos, rusos, estadounidenses, árabes y representantes de países europeos en la búsqueda de financiamiento para el sector energético.

El gobernador dice que en el mundo "hay mucha plata" y que si el país da "señales claras" esos fondos van a llegar. "Si a (Mauricio) Macri le va bien, voy a estar feliz porque le va a ir bien al país", expresó el gobernador que respaldó a Daniel Scioli, algo de lo que "no me arrepiento", aclaró.

A Sapag se lo ve más tranquilo que preocupado, aunque reconoce que el 2016 será un año "muy difícil, de escasez de dinero". Ayer recibió al diario "Río Negro" en la Residencia Oficial para hacer un balance de su gestión y mirar en perspectiva lo que está por venir.

Reconoció que los últimos meses fueron los "más difíciles" para encontrar soluciones a los problemas financieros y dijo que todo se complicó al no poder colocar los bonos por 350 millones de dólares.

"La foto está en comparar el 2007 y hoy. Antes teníamos 3.500 millones de presupuesto y una deuda de 2.500 millones; representaba casi el 80%. Hoy tenemos 33.000 millones de presupuesto y una deuda de 10.000 millones, lo que representa el 30%", expresó Sapag.