El Ministerio de Energía de la Nación confirmó que se hará cargo de la construcción del nuevo gasoducto, que proveerá 20 mil nuevas conexiones para la región. Al mismo tiempo que se continúa gestionando la finalización de la obra actual, se espera que para fin de año se realicen las licitaciones necesarias.
Durante la mañana de ayer, lunes, la intendente Brunilda Rebolledo se comunicó con el intendente de San Carlos de Bariloche en relación a las gestiones realizadas para la construcción del nuevo gasoducto cordillerano, las cuales habían comenzado en el mes de febrero, cuando la Intendente, junto al Secretario de Obras y Servicios públicos, Iván Miño, participaron del encuentro de Intendentes de la región realizado en Bariloche, para avanzar en la resolución en la provisión de este servicio público fundamental.
La confirmación del Ministerio de Energía de la Nación llega tras distintas gestiones llevadas adelante por los Intendentes, con autoridades nacionales y provinciales, para darle curso a una de las obras públicas más importantes de los últimos años.
La Intendente Rebolledo también adelantó que el Gobierno de la Provincia de Neuquén realizó gestiones tendientes a resolver la problemática.
Por su parte, el Intendente de Bariloche, Enrique Gustavo Genusso adelantó que el Gobierno Nacional confirmó que la partida financiera para la construcción de un nuevo gasoducto ya está contemplada en el presupuesto 2017 del organismo. Si bien todavía el presupuesto final de la obra se está definiendo, la partida reservada supera los 1000 millones de pesos.
Asimismo, la obra a cargo del Estado nacional tendrá una inyección de gas desde el Sur y el Norte. Para ello, en la primera quincena de noviembre se licitará lo relacionado con los caños y tuberías de gas, y en diciembre la complementariedad del resto de la obra, la cual tendrá ejecución en el 2017.
Rebolledo destacó “la iniciativa de los gobiernos municipales al iniciar una mesa de diálogo para elaborar una respuesta conjunta y efectiva a toda la ciudadanía de la región”. Luego agregó que “esto no se trata de una lucha por una sola ciudad, sino por una región que necesita del crecimiento y desarrollo de todos”.
La posibilidad de construir el gasoducto cordillerano nació de la participación de todos los estamentos municipales, provinciales y nacionales, que establecieron la necesidad de trabajar en forma conjunta para dar solución a una demanda regional.