Con diez personas fallecidas hasta el momento y daños incalculables a la flora, fauna y el bosque nativo, ya se quemaron casi 290 mil hectáreas en siete regiones, incluido todo el pueblo de Santa Olga.

27 Ene 2017
    

Ya son diez los fallecidos en la mayor catástrofe forestal de la historia del país vecino de Chile, que se intensificó ayer, debido a los fuertes vientos, las altas temperaturas y la sequía, acumulando 290 mil hectáreas devoradas por las llamas, en siete regiones, en poco más de una semana.

 

Se trata de una tragedia medioambiental sin precedentes. Los incendios tomaron una nueva magnitud en la madrugada del jueves al arrasar la localidad rural de Santa Olga, en la región del Maule (280 km al sur de Santiago), donde más de un millar de viviendas quedaron totalmente calcinadas y más de 4.000 personas fueron evacuadas.

"Afortunadamente, se ha podido evacuar a todas las personas" de Santa Olga, informó la presidenta Michelle Bachelet, mientras nuevos focos se acercan al Gran Concepción, una de las zonas más pobladas del centro-sur de Chile, con más de 1 millón de habitantes.

Las llamas amenazaban a las localidades de Vilumanque y Chiguayante y alcanzaron el relleno sanitario de Copiulemu, en la ruta que une Concepción y Cabrero. La empresa administradora pidió a los ciudadanos que mantengan por el momento la basura en casa.

Los incendios afectan zonas rurales donde viven en su mayoría agricultores y criadores de ganado. Las grandes empresas forestales también se han visto afectadas, principalmente en la región del Maule, donde el fuego consumió más de 160.000 hectáreas, muchas de ellas de pinos y eucaliptos.

Las pérdidas económicas que dejará esta catástrofe "son enormes e incalculables", afirmó el ministro de Agricultura, Carlos Furche.

La presidenta Bachelet, cuyo gobierno está siendo criticado por la lentitud de la respuesta, reunió este jueves a un grupo de líderes empresariales que acordaron crear una alianza público-privada para enfrentar esta catástrofe y la reconstrucción de las zonas arrasadas por el fuego.

Los daños entre la fauna y la flora, en particular el bosque nativo, son también incalculables, según los expertos. Se han abierto cuentas en el país para recibir donaciones para los damnificados.

Bachelet anunció una investigación para determinar las causas de estos incendios. Más del 90% de los incendios que se registran anualmente en Chile son provocados intencionalmente.

AFP​

Foto: Rodrigo Garrido (Reuters)