El diputado nacional Leandro López (Cambiemos) expresó ayer su preocupación por la situación de la educación en la provincia y en el país y afirmó que “tenemos que generar un cambio de fondo para recuperar la educación pública de excelencia“.
El legislador analizó los primeros resultados arrojados por el operativo Aprender 2016, que se hizo el año pasado en escuelas de todo el país y comparó cómo variaron los contenidos escolares de diferentes niveles educativos a lo largo de la historia argentina.
“Los programas actuales de mis hijos en la escuela, en primero y tercer grado de la primaria, tienen menos contenido y menos complejidad que los que le enseñaron a mi abuela hace 90 años. Hoy muchos chicos terminan la secundaria sin poder resolver problemas simples y sin comprender lo que leen. La educación pública tiene que volver a darle a nuestros hijos oportunidades de progreso“, enfatizó.
Para ello, señaló que se deben plantear cinco ejes de trabajo, y que el primero “es que la prioridad de la discusión entre todos los actores de la educación debe ser que los chicos aprendan. Todo lo demás es secundario: para que aprendan, mejores edificios, para que aprendan, mejores sueldos. Pero lo principal es que que se beneficen los alumnos“, dijo.
Resaltó la importancia de ir implementado la jornada extendida desde la primaria, “con 6 horas por día en el aula, con educación inicial obligatoria desde los 3 años y enseñanza de idiomas para adaptarla a lo que se necesita en estos tiempos“, y consideró que en la secundaria se debe “incorporar la enseñanza de materias que faciliten el ingreso al mercado laboral, según la orientación del alumno y su zona geográfica“.
En cuanto a la formación docente, hizo hincapié en que “debe aspirar a ser universitaria, y con carreras específicas para ser director o supervisor“, y señaló que la carga horaria “debería ser de seis horas frente al aula y dos más para capacitación y preparación, dentro de un sistema de jornada extendida para que no deban correr de una escuela a otra“. Postuló que los docentes deben ser premiados por formación y por resultados, no sólo por antigüedad.
“Tenemos que evaluar todos los años a alumnos y docentes, para saber cómo estamos. Los padres deben poder ver en internet cuál es el gasto en educación que el Estado destina a sus hijos, con detalles de cada escuela y de los contenidos que su hijo debe aprender cada mes de cada grado o año que curse“, finalizó.