El Jefe de la Zona Sanitaria IV, Néstor Sáenz, dialogó con Radio Fun ayer, tras confirmarse el fallecimiento de dos turistas, un papá y su hija de 10 años, oriundos de Cutral Có, luego de que se envenenaran, el domingo, con monóxido de carbono, en una vivienda en el barrio Las Rosas de nuestra ciudad.
“Lo lamentamos, pero fueron muertes totalmente evitables”, expresó, añadiendo que el trágico suceso fue causado “por un calefactor que no estaba en condiciones, una calefacción a leña que tenía la ventilación obstruida”.
También precisó el estado de salud de los otros dos integrantes de la familia, la mamá y el mayor de los hermanos, que aún se encuentran internados en el Hospital Ramón Carrillo. Indicó que “la madre es la más complicada”, aunque se evalúa quitarle el respirador para conocer su evolución, y que el joven de 19 años “está fuera de peligro”.
Acerca de los recaudos a tener en cuenta, el titular de la Zona Sanitaria IV precisó que “hay que estar alerta, siempre tener alguna ventilación, equipos que funcionen correctamente, no instalaciones caseras, evitar sobrecalentar y no mantener hermético un ambiente”.
Sáenz señaló que “si bien hay mucha difusión de esto, todos los años tenemos que lamentar víctimas por envenenamiento a causa de monóxido de carbono” y que, a nivel provincial y mundial, “es uno de los primeros causales de muerte”.
Por otro lado, detalló que el monóxido se inhala por vía respiratoria y se pega rápidamente a las moléculas de hemoglobina, generando adormecimiento, dolor de cabeza, malestar y pérdida de reflejos. “Si te agarra durmiendo, pasás de largo, porque además es al no tener olor, es un auténtico asesino silencioso”, completó.
Sáenz indicó que “puede haber mal olor cuando hay mala combustión”, y que es en ese momento en el cual “la gente debe ventilar”. Aseguró que, afortunadamente, aún son más las consultas por intoxicación, que las muertes. “La gente sabe del tema, pero el año pasado, en nuestra ciudad, atendimos a 26 personas intoxicadas con monóxido”, concluyó.