A pedido del Deliberante, luego de un requerimiento de vecinos autoconvocados y trabajadores del Ramón Carrillo, Rebolledo envió el viernes una carta al Gobernador Provincial, solicitando “pronto despacho” a la problemática que aqueja a los hospitales neuquinos, inmersos hace más de un mes en una medida de fuerza gremial.

05 Dic 2017
    

En el marco de los compromisos asumidos en el proyecto de comunicación pronunciado el jueves pasado, luego de una sesión especial realizada en el Deliberante, con la presencia de la Intendente, vecinos autoconvocados en defensa del Hospital y trabajadores del Ramón Carrillo, Rebolledo envió una carta al Gobernador Omar Gutiérrez.

Fue el viernes pasado, en relación a la crisis que se encuentra atravesando el nosocomio, afectado en su cocina, lavadero y limpieza por las medidas de fuerza que ATE Salud desarrolla en toda la provincia desde el 31 de octubre y a la más reciente, de los trabajadores de la empresa CBS, agremiados a la CTA.

Cabe recordar que en el Proyecto mencionado, la Intendente debía cumplir con dar continuidad a las gestiones necesarias ante autoridades provinciales para lograr la inmediata normalización de la prestación de los servicios que lleva a cabo la empresa CBS; profundizar las gestiones necesarias ante el Ministerio de Salud de Neuquén y presentarse ante la Justicia para propiciar acciones legales pertinentes en defensa de los intereses colectivos de la comunidad, que retrotraigan las medidas que dieron origen al conflicto, obligando a las partes a una resolución a través del diálogo.

En el texto, la mandataria indicó haber enviado “una una carta a la Justicia manifestando mi apoyatura a la presentación ya iniciada por el representante de la  Zona Sanitaria IV y el Director del Hospital solicitando se le imprima al presente tema carácter de pronto despacho”.

Además, expresó su “total respaldo a la firme decisión que, desde el Gobierno Provincial se le está imprimiendo al tratamiento del problema en cuanto a no pasar por alto el respeto que se merecen los empleados que, no adhiriendo a las medidas de fuerza, han continuado con sus quehaceres habituales”.

Por otro lado, mencionó compartir "la medida de ser taxativo en la aplicación de sanciones para aquellos empleados que con un alto grado de intolerancia no cumplieron su deber poniendo en jaque un derecho inalienable, cual es recibir atención médica. Por sobre todas las cosas, el límite es la vida de las personas”.

Para finalizar, puso a disposición al Departamento Ejecutivo “para la implementación de alguna medida que Usted considere importante de efectuar con el objeto de paliar estos momentos de dificultad en la prestación del servicio de salud”, concluyendo en que, a su parecer, “sería oportuno frente a la problemática de la empresa y ante la gran demanda laboral existente, tener en cuenta las medidas necesarias para garantizar la absorción por parte de la nueva concesión del personal calificado para realizar dichas tareas”.