De regreso en su cargo, Rebolledo defendió su licencia, desmintió los rumores sobre su salud, aseguró que son instalados "por sus propios compañeros" y se refirió al desafío de gestión con los residuos sólidos urbanos, asegurando que con la propuesta de Ecovital “el Municipio no está comprando espejitos de colores”.

06 Jul 2018
    

Luego de volver a ocupar su cargo al frente de Ejecutivo el pasado martes, la Intendente Brunilda Rebolledo descartó rotundamente los rumores acerca de su estado de salud: “Es mentira”, aseguró, en diálogo con Radio Fun, y denunció “Y no tengo ninguna duda de que el comentario es de mis propios compañeros”.

“Le pido a Dios que proteja mi salud, y le agradezco por levantarme cada día sana y tranquila”, continuó, reiterando que “es la segunda o tercera vez” que se especula acerca de su estado de salud, y completó: “El error que se comete es que aquí no ganamos solos. Acá, si no nos unimos, no trabajamos en conjunto, si no nos resguardamos en los principios del partido, difícilmente podamos lograr un resultado positivo de un lado o del otro. Nos costó muchísimo ganar las elecciones, no nos podemos olvidar”.

Jocosa, señalando que de todos modos es inevitable, después de los 50 años, padecer un dolor de codo o de rodilla cada día, tampoco tuvo tapujos en afirmar que “quizás, lo que se está diciendo es deseo de alguno”.

“Se dijo mucho de mi licencia también”, siguió, esta vez en referencia a su viaje a Italia que culminó solo algunos días atrás, y que ocasionó sendos comentarios entre la ciudadanía: “La verdad de la milanesa, ¿por qué yo viajé? El año pasado teníamos una invitación para ir a Alemania, era para la Intendente y la Secretaria de Planificación. Nosotros sumamos a Nicolás Dumais, de Vivienda. Los pasajes nos los teníamos que pagar nosotros y así lo hicimos porque nos interesaba el temario del encuentro, pero después, nos fue tan mal en las elecciones de Diputados que decidimos no viajar, pero los pasajes estaban pagos. Entonces los cambié, decidí ir a visitar a mi hermana que hace cuarenta años vive en Italia, y me tocó en junio, pero yo no viajé con la plata del Municipio”.

A su vez, Rebolledo defendió el periodo tomado de vacaciones comentando que “por derecho propio, tras 34 años de servicio en el Estado, me corresponden 30 días” y manifestó que no tuvo la posibilidad de elegir la fecha del viaje, cayendo justo en medio de la Audiencia Pública por Ecovital, la reunión de negociación con los trabajadores municipales y en el temporal de nieve de la mañana posterior a su ingreso a la licencia.

“Por una vez, me prioricé”, concluyó: “El que me conoce sabe que mi vida siempre fue trabajar. Nunca estuvo por delante de nada ni las vacaciones, ni lo monetario. Dejé una grabación para la Audiencia Pública. Lamentablemente coincidió con esta fecha, pero sé que no va a modificar nada que yo no esté, porque confío en el equipo de trabajo”.

 

Colapso del Vertedero y propuesta de ECOVITAL

La Intendente además se refirió a la crítica situación que la localidad padece en torno a los residuos sólidos urbanos. “Estamos con un problema”, dijo, “con una imposibilidad de conseguir la tierra necesaria, suficiente y adecuada para una nueva celda”.

Sobre las alternativas que San Martín de los Andes analiza como contingencia, dado que la colmatación de la quinta celda se espera en los próximos 50 días, expresó que el escenario propuesto por el PRO de “trasladar la basura 400 kilómetros a Neuquén es complejo, pero no puedo desecharlo”, y defendió las modificaciones realizadas por ECOVITAL a la carta oferta, en lo que a priori se visualiza como la posibilidad más firme con la que cuenta el Ejecutivo.

“Nos cayó del cielo la propuesta de ECOVITAL. Estábamos con un problema serio, apareció esto... No es que elegimos. Hubo mucho interés, es un emprendimiento de bandera nacional, patentado, también entendíamos que teníamos que poner condiciones. Ahora modificaron la carta oferta, se dieron más beneficios para la ciudad, y eso es lo que surgió de innumerables reuniones”, indicó y agregó: “No es que compramos espejitos de colores, tuvimos varias idas y venidas”.

Para concluir, fue precisa: “Yo estoy convencida que tengo que encontrar la solución. Hoy veo que si 15, 18 personas que fueron a ver la máquina, coinciden en que pareciera ser eficiente, me inclino por esto”.