Esta vez fue el Intendente Juan Carlos Fernández. El 20 de diciembre vetó la ordenanza particular que habilitaba al vecino Alejandro Cordón a explotar comercialmente su emprendimiento “La Ranchera” en un predio autorizado por el Intendente del Parque Lanín – ahora Secretario de Turismo.

28 Dic 2011
    

Aduciendo falta de documentación y consultas con distintos funcionarios es la razón por la cual el recientemente asumido Intendente vetó la ordenanza particular 9281 que habilitaba al proponente a explotar comercialmente su cocina móvil en el predio de Parques que hoy oficia de estacionamiento y bajada de lanchas autorizado por el ex intendente del Parque Nacional Lanín.

El decreto oficial donde el Intendente Fernandez explica los motivos de su decisión indican falta de autorización de la Administración de Parques Nacionales como dueño del predio “por vía de un acto administrativo regular y firme”; la falta de un acuerdo entre el Municipio y Parques para la instalación comercial en ese predio; entre otros papeles.

Además aparecen como inconsultos funcionarios de distintas áreas del municipio como “el Secretario de Turismo” (antes Intendente del Parque Lanín que autorizó el uso del predio), o la Dirección de Bromatología que en la norma general vetada por Frugoni se expedía de modo favorable, y que se pudo saber que “La Ranchera está mejor que muchos restaurantes de la ciudad” en cuanto a riegos bromatológicos.

Otra de las razones que se argumentan es el hecho de que “este Departamento Ejecutivo no comparte el criterio de sancionar ordenanzas singulares que regula para una persona en particular”. Basta con ingresar al digesto municipal, donde en el menú de inicio dice “Normativa General” o “Normativa Particular”, siendo esta última el índice de todas las ordenanzas, resoluciones, etc. que el Concejo Deliberante local destinó a vecinos particulares.

Esta nueva decisión del Ejecutivo Municipal, con nuevos empleados, parece estar nuevamente signada por algunas “recomendaciones” de las instituciones intermedias que agrupan a los comerciantes gastronómicos de la ciudad; como también la duda de si el actual Intendente tuvo la posibilidad de conocer el tráiler gastronómico cuyo veto dejó sin la posibilidad de trabajar.

Lo cierto es que, en el caso de Cordón, la frase popular de que “un hijo trae un pan bajo el brazo” (fue padre hace 15 días) no será aplicable ya que como el Concejo Deliberante debe expedirse respecto de este veto, deberá esperar hasta el 15 de febrero a que los ediles retomen su tarea para saber si aceptan o no el mismo.