El hielo y la nieve simpre plantean inconvenientes para los conductores que no están habituados a conducir bajo este tipo de condiciones.

18 Jun 2019
    

57 metros en promedio es la distancia total de detención, entre reacción y frenada, cuando se conduce en condiciones soleadas y a 90 km/h, en una ruta mojada se eleva a 89 metros pero que se puede llegar a multiplicar por 10 si hay hielo.

El hielo y la nieve simpre plantean inconvenientes para los conductores que no están habituados a conducir bajo este tipo de condiciones imperantes en el terreno.

Por ello, en vísperas de una nueva temporada invernal, es necesario recordar algunas cuestiones a tener en cuenta antes de salir a la ruta para evitar sobresaltos al volante, e incluso estar atentos para no terminar al costado de la ruta en ocasión de un incidente con el vehículo.

Como todos los años, la compañía de neumáticos Bridgestone emitió una serie de recomendaciones a tener en cuenta antes de salir a la ruta en invieron y explica cómo garantizar un viaje seguro al conducir sobre caminos nevados o congelados.

“Cada invierno nos presenta un nuevo desafío a la hora de preparar nuestro vehículo y desde Bridgestone buscamos capacitar constantemente a los conductores para que puedan afrontarlos sin problemas”, explicó Rodrigo Escudero, Gerente Ejecutivo de Marketing y Comunicaciones.

Entonces, ¿qué debemos saber?

Chequeo de los neumáticos: si bien esto es esencial a lo largo de todo el año, la relevancia aumenta antes de salir a la ruta en esta época. Hay que comprobar que el dibujo no esté gastado (teniendo en mente la profundidad mínima de 1,6mm), que no presente golpes visibles y que la presión sea la correcta, porque las bajas temperaturas la reducen.

Neumáticos especiales: existen productos pensados y desarrollados para soportar las condiciones climáticas características del invierno. Si un vehículo va a pasar la temporada de invierno completa transitando en caminos con nieve o hielo será conveniente evaluar la idea de equiparlo con este tipo de neumáticos que traen componentes especiales para mejorar la conducción bajo este tipo de condiciones climáticas.

Cadenas: si el auto no está equipado con neumáticos especiales para la ocasión se puede optar por cadenas de acero cementado, textiles o líquidas para tener un andar seguro y controlado. Hay que tener en cuenta que estos elementos no son utilizables en todo momento sino solo cuando existe hielo o nieve en los caminos que se recorrerán. De lo contrario, se pueden ocasionar daños en la suspensión del vehículo o en el estado de las ruedas.

Visibilidad: antes de salir de viaje se deben chequear que todas las luces funcionen correctamente. Además, los limpiaparabrisas también juegan un rol muy importante y su buen estado es esencial ya que muchas veces pueden sufrir daños por las altas temperaturas del verano y generar problemas cuando se quieran utilizar.

Maniobras suaves: para estas superficies es esencial manejar con cautela y evitar movimientos bruscos o violentos en la aceleración y en la frenada. Una maniobra así puede ocasionar la pérdida de control sobre el vehículo, ya que en los caminos congelados o con nieve la adherencia suele ser menor.

Desacelerar: bajar la velocidad de manera brusca en estas condiciones puede ser un problema si no se hace correctamente, por eso se recomienda hacerlo de manera constante y suave. Es mejor utilizar los cambios del auto para frenar, porque el pedal puede generar patinadas sobre la calle congelada.

Utilizar anticongelante: debe usarse en el circuito de refrigeración ya que, cuando nos enfrentamos a temperaturas por debajo del punto de congelación, se pueden generar problemas graves en el motor.

Batería: en el invierno es frecuente que se descargue más rápido de lo normal. Por eso se recomienda revisarla una vez al año o bien, si se aproxima un viaje, llevar en el auto los elementos necesarios para realizar una recarga.

Además de estos consejos, no hay que olvidar:
• Tener el tanque de combustible lleno.
• Consultar el estado de la ruta y el pronóstico.
• Aumentar la distancia de frenado para evitar imprevistos.