El Diputado Francisco Sánchez elevará una denuncia contra YPF por sospecha de cohecho.

20 Ene 2021
    

Las alertas amarillas se encendieron hace más de un año cuando de la mano de la fórmula Fernández-Fernández asomaba un viejo anhelo kirchnerista: la empresa más grande del país en manos de La Cámpora. Ya había tenido una suerte de ensayo cuando en su momento Néstor, como si fuera un botín de guerra, se lo entregó a la familia de su amigo financiero Eskenazi. 

La alerta roja se encendió el 8 de enero pasado, cuando YPF comunicó a la Comisión Nacional de Valores, al Mercado Abierto Electrónico y a Bolsas y Mercados Argentinos una oferta de canje y solicitud de consentimiento, al mismo tiempo que convocaba a una asamblea general extraordinaria para tenedores de bonos. 

En estos días, el diputado nacional de Pro Francisco Sánchez anunció que están compilando material y testimonios que desembocarían en una denuncia contra YPF, su directorio y, sobre todo representantes, en la Asamblea de las tenencias accionarias, por sospecha de cohecho en el megacanje propuesto por la principal petrolera argentina.

“Es la propuesta de restructuración de deuda más grande de la historia de una empresa Argentina-explicó el legislador neuquino- 6.200 millones de dólares, y sospechamos que hay manejos irregulares detrás”.

La denuncia propone una investigación sobre los gastos involucrados en la transacción, quién o quiénes son los estructuradores, sus costos y honorarios, cómo se los seleccionó; que se realice una exhaustiva comparación de costos de la transacción; cuáles fueron las otras opciones evaluadas y porqué fueron descartadas; una comparación (bench marking) de costos, tasas y comisiones de bancos; el porcentaje o participación de los intermediarios; costos de estructuración, de emisiones, de prospectos, comisiones y honorarios de entidades financieras, estudios de abogados y todos aquellos relacionados con el canje, y cómo fue todo el proceso de tomas de decisiones. En definitiva, todo tipo de costos y comisiones vinculados con esta transacción de más de 6000 millones de dólares. 

“Detrás de la intención de evitar pagos hasta 2023, La Cámpora, a través de sus posiciones en la empresa e infiltrados, quiere reservar fondos para utilizar en su agenda política que incluye una profundización del infausto modelo de socialismo populista”, anunció Sánchez. Una circular del BCRA establece que los deudores argentinos deberán refinanciar sus deudas si los montos de sus obligaciones son mayores a un millón de dólares. La falta de divisas empujó esta medida que también vino apuntalar la intención del megacanje.

En coincidencia con esta denuncia, ya las calificadoras de riesgo rebajaron la situación crediticia de YPF, de CCC a C,  por considerar “distressed” (en mal estado, forzada) la oferta de la petrolera de mayoría estatal. 

El creciente rumor de renuncia de Nielsen y llegada de Pablo González,  ex vicegobernador santacruceño, la presidencia tienen consonancia con la intención de control total que enarbola Cristina Fernández. “A este default hay que ponerle nombre y apellido; se llama “Default Cámpora”. En 2020, la nave insignia del kirchnerismo reportó pérdidas, en sólo nueve meses, cuatro veces mayor a las de 2019. No sé si se toma dimensión de esto. Parte de esa pérdida de los privados y los argentinos, fue ganancia para política populista y administrar voluntades”, se explayó el diputado del Pro.