Mariela Gregorini le alquila un inmueble a la Municipalidad de San Martín de los Andes desde el 2006, que es ocupado por la agencia de producción y turismo, pero “el contrato se terminó el 15 de marzo y este último gobierno no solamente no me pagaron los días de marzo, sino que nunca me renovaron el contrato, nunca me atendieron telefónicamente los responsables, llámese Carnaghi, Fernández…”
La vecina cuenta que desde marzo sólo tiene contacto con las secretarias “de esos señores”, y lamenta que “desde hace 34 años nos conocemos, hemos sido vecinos y hemos compartido más de una mesa y ahora son intocables, inalcanzables…” expresa indignada Gregorini.
Y así es como comienza el juego de la burocracia del estado, que mandan a la persona de un lugar a otro para dilatar las soluciones, con la excusa de que al parecer el Municipio tiene inconvenientes con el Gobierno Provincial respecto de este inmueble, “yo no les cuento los problemas que me origina la falta de pago del alquiler” dice la vecina.
Es por ello que apela al Concejo Deliberante para conseguir apoyo de los representantes del pueblo, que desde ahora deberán “empaparse del tema”, mientras que la concejal Ambrogi le sugirió la extrema medida de mandar a desalojar el inmueble, pero Mariela Gregorini se solidariza con los trabajadores del lugar “no entra en mi cabeza y mi corazón desalojar a gente que se tiene que ir a trabajar a un lugar sin calefacción, yo sigo esperando por la respuesta de renovar o no y nadie me contesta y tampoco me pagan.”
Desde el municipio indican que el lugar lo está ocupando bosques de la provincia por un convenio con el Municipio, mientras se está construyendo un edificio “es responsabilidad de la provincia, en el mes de enero hablamos con los responsables para que termine el edificio y termine la erogación del municipio; y provincia no termina de cumplir las obras fundamentalmente por un tema de calefacción y calderas, para que se puedan mudar; en función de esto es que no se ha renovado el contrato, (…) estamos insistiendo a provincia para que se termine de mudar la gente y el municipio termine de erogar” explicó Carnaghi.