Una escuela diferente en San Martín

La escuela Fuente Serena de San Martín de los Andes es distinta a la mayoría de las que hay en nuestra ciudad. Ubicada en la calle Obeid al 800, una antigua casa de techo a dos aguas, alberga a sólo 39 chicos de 3 a 12 años.

En charla con Sanmartinadiario.com.ar , la directora del establecimiento Marisol Lerín, cuenta que "la escuela depende del instituto Themis Speroni de la ciudad de La Plata". Fuente Serena no es una escuela convencional, si bien cumple con todos los requisitos establecidos por el Consejo Provincial de Educación. El tipo de enseñanza podría encuadrarse como "experimental", con un trabajo desarrollado se basa en la experiencia y donde la teoría nunca se antepone a la práctica

En la Argentina existen 30 establecimientos que dependen del instituto Speroni y todos tienen idéntica característica: no hay otro personal que no sea el docente, ya que las tareas necesarias para la marcha son realizadas por alumnos y maestros.

El cupo es menor que en otras escuelas, no más de veinticinco chicos por año. Otro aspecto especial es el lugar que ocupa el arte a la hora de aprender y enseñar. La pintura, la poesía, la música, la danza y el teatro como distintas manifestaciones de la capacidad creadora del hombre están presentes diariamente siendo el sostén de todo el trabajo que maestros y chicos realizan. Dentro de este contexto se desarrollan las áreas curriculares.

"Si bien los métodos de evaluación no son los convencionales, porque no ponemos notas, cuando los chicos terminan la primaria salen con un título igual al que se entrega en cualquier otra escuela"; aclara la directora Lerin. "Tampoco usamos manuales", agrega. El lema que mueve a directivos y docentes es “La única escuela que tiene sentido es aquella a la que los chicos y los maestros quieren ir”

Si bien las instituciones  que dependen del instituto Speroni son establecimientos privados que reciben apoyo estatal, este no es el caso de la escuela Fuente Serena de San Martín de los Andes.

"Somos una de las tres escuelas en todo el país que no recibimos apoyo del Estado, a pesar de estar bajo el paraguas del Consejo Provincial de Educación", cuenta Lerín. Por este motivo, y para poder llevar adelante la labor educativa, la escuela formó una mutual donde los padres son los asociados y de esta manera pueden atender los gastos del establecimiento.