Ante los representantes de las compañías, Pereyra remarcó la necesidad de generar un contexto viable para las inversiones y elogió en ese sentido el Convenio de Solución Amigable y Avenimiento de Expropiación con la empresa Repsol, que incluye el desistimiento recíproco de acciones judiciales y la renuncia a nuevas reclamaciones.
“No había otra manera que pagar para recuperar la confianza. Había que flexibilizar posiciones y yo personalmente realicé gestiones en ese sentido” señaló el dirigente, que también es secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
Los empresarios se mostraron confiados en que a través de la gestión del senador se podrán concretar acercamientos comerciales y de inversión, y en ese sentido Pereyra recordó que como secretario de Trabajo neuquino a fines de los años 90 se vinculó fuertemente con los centros de producción de la provincia de Alberta (Canadá).
Como presidente de la comisión de Minería, Energía y Combustibles de la Cámara Alta –en la cual se está tratando la propuesta de pago a Repsol- el dirigente aseguró que “seguiré en esa línea, porque llegué al Senado para trabajar y no para levantar la mano. Voy a mantener una vinculación permanente con todos los sectores del mundo laboral y empresario; porque es fundamental recuperar la confianza de los inversores en el sector energético”.
Ante la presencia de la embajadora de Canadá en nuestro país, Gwyneth Kurtz, el neuquino señaló también que con el déficit energético que sufre nuestro país “todo es posible, y hay que invertir y desarrollar aún más distintas energías, como la eólica y la hidráulica”; y remarcó la necesidad de contar con seguridad jurídica “que permita atraer inversiones genuinas, donde las condiciones sean impuestas a partir de los intereses soberanos del país”.