“Cuesta entender este conflicto ya que el Ejecutivo cumplió lo pactado en diciembre del año pasado donde quedamos en iniciar la mesa salarial en la segunda mitad de enero y en ese proceso estábamos”, dijo la intendente Cristina Frugoni, quien no pudo esconder su descontento y tristeza ante lo que consideró “una ofensa a toda la ciudadanía de San Martín”, en obvia referencia al accionar de los gremios municipales que impidieron la realización de los actos previstos por el 113º aniversario de la ciudad.
Para la jefa del ejecutivo local “mínimamente San Martín se merecía festejar su aniversario y no nos permitieron hacer la fiesta del pueblo, que no es la fiesta del intendente, sino de todo el pueblo”.
Sucede que luego de más de una hora de espera y ante el desconcierto general, el acto oficial quedó cubierto por un espeso manto de humo provocado por las cubiertas que los empleados del municipio afiliados a ATE quemaban en inmediaciones de la plaza San Martín.
Atrás quedó la llegada del gobernador Jorge Sapag, quien a modo de intermediario recibió a una delegación gremial con la que estuvo reunido por más de treinta minutos.
Mientras eso ocurría en la sede del hotel del Instituto de Seguridad Social del Neuquén, en la plaza, cientos de personas esperaban desconcertadas que sucediera algo, sin saber qué.
A la confusión general se sumó la llegada cuasi triunfal, del sector “lucista” del MPN, con Lucila Crexel a la cabeza, quien acompañada por una veintena de seguidores se instaló en un sector de la plaza esperando quizá el arribo del gobernador, cosa que finalmente no ocurrió.
Según indicó Frugoni en dialogo con “San Martin a diario”, “nosotros tenemos la vocación de cultivar el dialogo constructivo, pero no pudimos porque se generó este conflicto que no debió ser debido entre otras cosas a reclamos que son imposibles de atender”.
Consultada sobre si la interna del MPN incidió en la profundización del conflicto, Frugoni dijo “no quiero hacer elucubraciones de esas características, si bien entiendo que esto excede cualquier postura simplemente sectorial o salarial, pero lo que realmente no puedo entender es que hayan llegado al extremo de arruinarle a San Martín de los Andes su fiesta”.