El equipo “Tata Patagonia”, integrado por Valentín Campero de Villa La Angostura, participó del mundial de embarcaciones a vela realizado en Shilshole Bay, Seattle, Estados Unidos. Con su tripulación logró posicionarse en el puesto 15 en la sumatoria final de puntos. En el evento internacional compitieron 58 equipos de 12 nacionalidades.
La idea de conformar un equipo regional nació en San Carlos de Bariloche durante la pandemia. Ramiro Clemente, Luciano Barbagallo y Juan Pablo Manoni de esa ciudad rionegrina, Pedro Meroni de La Plata, Valentín Campero de Villa La Angostura y Martín Santarelli de Cipolletti empezaron a competir en las regatas locales del lago Nahuel Huapi y comenzaron armar un equipo con identidad patagónica, buscando generar oportunidades para los chicos. Luego de tres años, cosecharon diversos triunfos, incluyendo títulos incluso a nivel internacional.
Valentín nació en San Isidro, pero desde los 5 años vive en Villa La Angostura. Comenzó desde muy pequeño a competir y hoy, en el equipo, se desempeña como trimmer, lo que implica ocuparse de procurar que la forma de las velas sea óptima en todas las direcciones que el barco navegue.
Su actividad “requiere ser metódico y disciplinado” -aseguró-, porque constantemente dependen en primera instancia de sus capacidades, así como del buen funcionamiento del barco y sus sistemas. Agregó que “hay que estar preparado para diferentes escenarios que, si bien pueden parecerse, nunca van a repetirse, en general y especialmente en la Patagonia”; locación que ha visto consolidar a este grupo de navegantes. “Además de ser una competencia contra los rivales, es contra el medio, las condiciones, suelen ser ásperas, el frío y el viento no perdonan”, aseguró.
Explicó que los barcos de tripulación como el suyo, dependen de la buena sinergia dentro del equipo “para que todos puedan cumplir con las tareas asignadas, para que vaya en la dirección requerida lo más rápido posible, aprovechando al máximo la fuerza del viento”.
Consideró que “una de las cosas que inciden más en un barco es la disposición de los pesos a bordo, algunos son fijos o del barco y otros que son dinámicos, como el peso de la tripulación”. El peso ideal para la categoría es de 400 kilos “sumados entre todos los tripulantes, fue uno de nuestros mayores desafíos en este mundial”.
Al respecto sostuvo que “nuestros pesos estaban lejos del ideal, casi unos 20 kilos por arriba del límite permitido. Así que hubo un gran trabajo de preparación física y alimentación durante los últimos 6 meses para poder ajustar el peso y llegar competitivos”.
Respecto a la logística, que es un aspecto complejo, para participar de este mundial desarrollado del 30 de septiembre al 6 de octubre decidieron alquilar un barco en Estados Unidos, para poder abaratar los costos y llevar lo que sea transportable en equipos deportivos. Un velero como el utilizado por el equipo regional tiene 8 metros de largo y pesa 1200 kgs.
La tripulación del “Tata Patagonia” ya piensa en el próximo mundial 2025. Para ello, tienen por delante más de ocho campeonatos en distintas partes del país, Uruguay y Chile, donde buscarán consolidar la experiencia ganada, seguir mejorando y creciendo como equipo. Además, tienen como meta traer el mundial a Bariloche y competir como locales.
Integrantes del equipo
Ramiro Clemente, de 28 años, empezó a navegar con tan solo 5 años en el Club Náutico Bariloche por incentivo de sus padres, allí fue creciendo como velerista, participó en diferentes categorías, es el timonel y encargado de que el barco navegue siempre en la mayor velocidad posible y en la dirección correcta.
Juan Pablo Manoni tiene 47 años, estudió profesorado de educación física, desde los 20 a los 35 años se dedicó a la escalada de alto rendimiento, tanto alpina como deportiva, conoció el mundo de la vela, donde se metió de lleno con una empresa de navegación a vela, es el proel del equipo, situado más cerca de la proa, encargado de garantizar agilidad y claridad en las maniobras.
Martín Santarelli es diseñador gráfico, participó en el mundial de 2022 en Texas, en otro equipo y en este mundial se incorporó a este nuevo desafío. Dentro del equipo, su trabajo es estudiar las regatas, vientos y corrientes, además de analizar las condiciones climáticas, arriba del barco sugiere dónde hay que ir y qué conviene hacer para superar a los rivales, de acuerdo a estas condiciones.
Luciano Barbagallo tiene 24 años y es barilochense, comenzó a navegar hace solo unos años, participó en el nacional de Chile 2023, donde el equipo logró la victoria y ha sido un competidor constante en el calendario de regatas de Buenos Aires, este fue su primer mundial, en el barco es el segundo proel.
Pedro Meroni, desde los 5 años comenzó a navegar en el Club de Regatas de La Plata, compitió en diferentes categorías, junto a su hermano, fueron a navegar por el mundo, recorriendo más de 30 mil millas, casi una vuelta al mundo, luego eligió mudarse a Bariloche, en el equipo es el trimmer de spinnaker, encargado de buscar el máximo rendimiento de las velas usadas para vientos francos, es decir, vientos a favor del barco, buscando también la mayor velocidad posible ajustando constantemente las velas según la condición del viento. No pudo estar presente en Seattle, por lo que sus tareas fueron cumplidas por otros integrantes del equipo.