En los años cuarenta y tantos, en el pueblo de San Martín de los Andes, un grupo de entusiastas ciclistas se reunía para participar en las duras competencias organizadas por Don Pedro Abare.

07 Nov 2019
    

Dos circuitos se destacaban en la época. El del pueblo, y la Doble Junín.

En los años cuarenta y tantos, en el pueblo de San Martín de los Andes, un grupo de entusiastas ciclistas se reunía para participar en las duras competencias organizadas por Don Pedro Abare.

Dos circuitos se destacaban en la época. El del pueblo, y la Doble Junín.

El de las calles del pueblo, partía de la actual San Martín casi Drury hacia Curruhuinca (donde está la YPF) y vuelta por Roca hasta la vieja intendencia de Parques Nacionales. Todo por tierra, a través de dieciocho cuadras. A la vera de las cuales se reunía todo el pueblo.

El de las calles del pueblo, partía de la actual San Martín  casi Drury hacia Curruhuinca (donde está la YPF) y vuelta por Roca hasta la vieja intendencia de Parques Nacionales. Todo por tierra, a través de dieciocho cuadras. A la vera de las cuales se reunía todo el pueblo.

Y la más sufrida, la Doble Junín de los Andes. Partía de San Martín hasta Junín, donde se neutralizaba para descansar una hora y comer algo. Y luego volver y finalizar en San Martín de los Andes.

Y la más sufrida, la Doble Junín de los Andes. Partía de San Martín hasta Junín, donde se neutralizaba para descansar una hora y comer algo. Y luego volver y finalizar en San Martín de los Andes.

El trayecto de ripio y tierra era durísimo, con fenomenales subidas e inolvidables barreales.

El trayecto de ripio y tierra  era durísimo, con fenomenales subidas e inolvidables barreales.

Los competidores eran seguidos por numerosos y entusiastas acompañantes que hinchaban por sus corredores.

Los competidores eran seguidos por numerosos y entusiastas acompañantes que hinchaban por sus corredores.

Entre éstos destacamos a Osvaldo Varea, empleado del Correo (a quien pertenecen las fotografías, cedidas por sus familiares) y Pedro Torres, bicicletero; ambos adversarios y amigos.

Entre éstos destacamos a Osvaldo Varea, empleado del Correo (a quien pertenecen las fotografías, cedidas por sus familiares) y Pedro Torres, bicicletero; ambos adversarios y amigos.

En las conversaciones que rememoran, se mencionan muchos apellidos como Quilodrán, Curruhuinca, Donini, Cáceres, Olate, etc. de la localidad y también de unos hermanos que venían de la ciudad de Bariloche para la ocasión.

En las conversaciones que rememoran, se mencionan muchos apellidos como Quilodrán, Curruhuinca, Donini, Cáceres, Olate, etc. de la localidad y también de unos hermanos que venían de la ciudad de Bariloche para la ocasión.

Se cuentan de épicas carreras disputadas entre Varea y Torres, y otras dónde primaban las diferencias entre las ciudades lo que llevaba a que en algunas circunstancias se echara mano al “vale todo” desde las tachuelas a los empujones.

Se cuentan de épicas carreras disputadas entre Varea y Torres, y otras dónde primaban las diferencias entre las ciudades lo que llevaba a que en algunas circunstancias se echara mano al “vale todo” desde las tachuelas a los empujones.

Información enviada por Eduardo Rebord, de San Martín de los Andes.
Fotos cedidas por la familia de Osvaldo Verea.

FUENTE: +Neuquen