“Esta actividad tiene que ver con dos cuestiones, una presentar la campaña nacional “Sellemos la trata”, que tiene como objetivo visibilizar al cliente y se sellan diferentes objetos con la frase Sin clientes no hay trata, para visibilizar de alguna manera parte de la responsabilidad del cliente en las redes mafiosas; y la otra tiene que ver con la modificación de la ley de trata, que se sancionó el 19 de diciembre de 2012, que veníamos reclamando que después de haber 5000 rescates en Argentina teníamos solamente 65 condenas”, comienza diciendo Viviana Caminos, Coordinadora Nacional de la RATT (Red Alto al Tráfico y Trata de personas), quien dictará el taller.
En la misma se abordará cuáles son los efectos más importantes (en particular respecto al consentimiento de la víctima) de la nueva Ley Nacional de trata de personas, el debate sobre la penalización del cliente y cómo trabajar desde la prevención en el ámbito municipal y en la sociedad; otro tema que menciona la especialista que se abordará en Internet como nueva forma de reclutamiento ya sea para la trata como para el abuso sexual.
Respecto de la responsabilidad del cliente, Caminos explica que existen dos proyectos en el parlamento nacional en estudio, uno – el del senador Aníbal Fernández – penaliza al cliente de trata solamente y el de la diputada Marcela Rodríguez que penaliza a cualquier cliente que se encuentre en lugares de explotación.
La trata de personas es la esclavitud del siglo XXI y una de las formas más generalizadas de violencia hacia las mujeres, y es además uno de los negocios ilegales más lucrativos a nivel mundial. Se nutre de la venta y explotación de seres humanos, principalmente de mujeres, niñas y adolescentes, y ocurre en todo el mundo.
La participación de nuestra comunidad es de vital importancia, ya que la temática de la Trata de personas requiere ser abordada de modo interinstitucional e interdisciplinariamente, con el aporte y la mirada de todos y todas, no solo de quienes trabajamos en relación a la violencia, especialmente la violencia de género, sino de cada vecina y vecino.
Informarse es también un modo de luchar contra la trata de personas.