Con ayuda oriental

Más de 61mil personas se hicieron presentes en el Estadio Arena Corinthians de San Pablo para vivir el partido inaugural entre Brasil y Croacia. De un lado figuras como Neymar, Dani Alves,y Thiago Silva y del otro Luca Modric e Ivan Rakitic. Sin bien el local era el favorito nadie imaginó que todos los flashes se lo llevaría un hombre de 42 años con los ojos rasgados.

Brasil salió al campo de juego con la obligación de ganar y durante gran parte de la primera mitad se lo notó nervioso y con la intención de anotar el segundo gol antes que el primero. Corría el minuto 11 y el veterano Olic desbordó por la banda izquierda, mandó un centro que Dani Alves no pudo evitar y Marcelo con el afán de despejar la pelota, sorprendió a Julio Cesar y convirtió el gol en su propio arco. Fue el primer gol en contra de la historia de los Mundiales para Brasil y el primero en un partido inaugural.

Casi sin proponérselo, el conjunto croata había logrado ponerse en ventaja. El error de los dirigidos por Kovac fue haberse retrasado en el campo de juego y demostraron que estaban dispuestos a firmar el empate aún estando en ventaja.

Hasta el minuto 29 de la primera mitad Brasil era un manojo de nervios, atacaba pero sin profundidad y nadie podía entender cómo el anfitrión estaba perdiendo. Pero apareció Neymar, el joven talentoso de tan solo 22 años y figura del Barcelona demostró estar a la altura de la circunstancia y con un remate mordido y esquinado superó los casi dos metros del arquero Stipe Pletikosa.

En el segundo tiempo la posesión de la pelota fue casi toda de los brasileños pero no lograban demostrarla en el marcador. Cuando restaban poco más de 20 minutos para finalizar el encuentro, el árbitro Yuichi Nishimura, cometió el primer papelón de la Copa del Mundo, sancionó una infracción inexistente de Dejan Lovren sobre el brasileño Fred. Neymar no dudó y cambió penal por gol. Los brasileños ya lo habían sufrido al oriental hace cuatro años, cuando quedaron eliminados ante Holanda en el Mundial de Sudáfrica 2010. Ayer la historia fue al revés. El japonés estuvo de su lado. En tiempo de descuento el brasileño Oscar liquidó el encuentro con una definición exquisita.

Luego del partido las declaraciones de ambos entrenadores retumbaron por todos lados. Cuando le preguntaron a Niko Kovac qué pensaba sobre la gran polémica de la tarde declaró: “Si seguimos así esto será un circo. Jugamos al fútbol y las reglas son iguales para los dos equipos”.  Al enterarse de semejante declaración, el veterano director técnico de Brasil retrucó: “Vi  la jugada diez veces y para mí fue penalti”. Sin dudas que cada uno defiende sus intereses pero: ¿qué hubiese pasado si no habría habido ayuda oriental?

Esta tarde habrá más Mundial. A partir de las 13 horas México y Camerún, que comparten el Grupo A con Brasil y Croacia,  se verán las caras en la ciudad de Natal. Y por el Grupo B a las 16 España y Holanda, finalistas de Sudáfrica 2010, se medirán en la ciudad de Salvador y dos horas más tarde Chile y Australia cerrarán el Grupo en Cuiabá.

Por Martín Mosiewicki

@martinmosie