La Selección Argentina le ganó a Irán con una genialidad de Messi en tiempo de descuento. Logró la clasificación a octavos pero volvió a jugar mal y el miércoles se medirá ante Nigeria. (Por Martín Mosiewicki).-

22 Jun 2014
    

Preocupa el bajo nivel de la selección pero más preocupa que el cuerpo técnico no haya pensado de antemano que Irán se cerraría atrás y atacaría con velocidad y potencia. Preocupa que Sabella hiciera el primer cambio a quince minutos del final pero más preocupa que los cambios hayan sido delantero por delantero cuando debería haber arriesgado un poco más. Pero el único que no estaba preocupado era Lionel Messi, el gran capitán argentino, que por segundo partido consecutivo marcó un gol clave y hace ilusionar al hincha argentino. La sensación que deja  Lionel juego tras juego es que él gana el partido cuando quiere y como quiere.

Durante 89 minutos el mejor de todos casi que ni apareció. Pero los partidos terminan cuando el juez lo decide y eso él lo sabe y muy bien. No era el problema de la táctica porque se jugó como él pidió. Argentina volvió a jugar mal, Argentina volvió a depender del mejor de todos para quedarse con tres puntos fundamentales para sus aspiraciones. El 10 argentino solo tuvo un tiro desde afuera del área promediando la segunda mitad. Cuando vio que faltaba poco y se jugaba tiempo de descuento decidió clavarla en el ángulo desde afuera del área. Hace los goles cuando y como quiere. Es el mejor de todos, no hay margen para la duda. Pero el gol no debe opacar el pésimo rendimiento del equipo argentino. Pablo Zabaleta, Fernández y Garay volvieron a fallar en la marca, el único con rendimiento aceptable fue Marcos Rojo pero porque atacó más de lo que defendió. Fue tan flojo el equipo que la figura fue Sergio Romero, hasta el tiempo de descuento, quien evitó en tres oportunidades claras el gol de los iraníes. En una de ellas estiró al máximo su brazo derecho y le quitó el gol a Dejagah que de cabeza casi pone el 1 a 0.

Enfrente estaba Irán, un equipo con jugadores que en su mayoría no tienen roce europeo, un equipo que en su primer partido ante Nigeria demostró poco y nada. En la previa el hincha argentino se preguntaba por cuántos goles se les ganaría al conjunto dirigido por el portugués Carlos Queiroz. Pero desde el inicio los iraníes salieron a jugarse el todo. Defendieron y atacaron como guerreros pero finalmente y tal vez injustamente se quedaron sin nada. Por eso el fútbol es el deporte más impredecible de todos y el que menos lógica tiene. Ya lo dijo Dante Panzeri, “el fútbol es la dinámica de lo impensado”. “Dos personas marcaron la diferencia. Una fue Messi y otra el árbitro porque no sancionó un claro penal a nuestro favor y para un equipo como Irán estos detalles son clave”, criticó el entrenador iraní tras la derrota.  El portugés hizo referencia a una acción del segundo tiempo, cuando Masoud Schojaei recibió una clara infracción por parte de Pablo Zabaleta dentro de área y el árbitro serbio Milorad Mazic la ignoró. Debió haber sido penal y amarilla para el defensor argentino.

Sin presión por haber conseguido el pasaje a octavos el miércoles a las 13 horas, los dirigidos por Sabella se enfrentarán con Nigeria en Porto Alegre para determinar los cruces de octavos. Las Águilas Verdes anoche vencieron a Bosnia  por la mínima diferencia y pelearán por clasificarse a octavos. A la misma hora iraníes y bosnios se verán las caras en la ciudad de Salvador. Los asiáticos  mantienen una mínima esperanza de pasar de fase, deberán ganarle y esperar un triunfo argentino. Ahí se podría producir un empate en puntos con los nigerianos y restaría saber la cantidad de goles a favor de cada uno.

Messi declaró que los iraníes se cerraron bien atrás y admitió que el equipo deberán corregir errores para el próximo compromiso pero también sabe que en octavos comenzará un nuevo Mundial y es ahí cuando su equipo no podrá seguir jugando de esta forma. Lionel confía en su equipo y la Argentina entera confía en él. Habrá que ver cuál será su próxima genialidad.

 

Por Martín Mosiewicki

@martinmosie