La 313, conocida como la escuela de cartón, dijo basta después de 18 años de vida. Es que un grupo de padres preocupados y desesperados por la seguridad de sus hijos, optaron por exigir sus derechos con la firmeza que la situación amerita, por lo que entregaron un documento con los requerimientos que la institución necesita en materia de mantenimiento.
Los directivos de la institución, más que acostumbrados y cansados de reclamar a las autoridades, aprovecharon el acompañamiento de la comunidad educativa para hacer más visible el reclamo de poder educar a los más chiquitos con la seguridad que ellos se merecen.
“El estado de situación nuestro es serio, porque vos poder jorobar con algunas cosas, dilatar tiempos con una canilla, más allá de que se gastan $6000 por mes porque pierde todo por todos lados, es una calamidad; pero no podes dilatar con temas tan álgidos y tan peligrosos como el gas. Porque en un segundo se transforma en tragedia”, reflexiona María Cristina Iglesias, directora de la escuela.
Por su parte Iglesias manifestó que fueron innumerables los reclamos, “hemos pasado por todas las instancias y hemos tenido y tenemos, mucha paciencia para que se resuelvan las cosas. Nos han mentido muchas veces. Yo soy testigo de las veces que nos han venido a vender espejitos de colores y nosotros creídos de que por ahí venía la solución. Pero estamos como estamos.”
En tanto la directora explicó que “lo que realmente nos preocupa es no tener el concepto claro de lo que es mantener, mantener es planificar en forma organizada. Planificar organizadamente. Hago una lectura de la realidad y resuelvo. Pero no nosotros no tenemos mantenimiento, tenemos concurrencia a la emergencia.”
Finalmente María Cristina Iglesias comentó que los padres tienen pensado llevar su reclamo al Concejo Deliberante, al tiempo que expresó que “esto tiene fecha de defunción, y no es que yo sea alarmista, ojala que no nos pase nada, pero si alguna vez pasara algo, esta gente nunca más va a poder dormir “.