La vicegobernadora Ana Pechen llamó a imitar el Modelo Medellín y “no ahorrar esfuerzos y recursos en la formación, la educación, la felicidad y la tranquilidad de los niños”.

13 Jun 2014
    

Basada en la experiencia colombiana, la vicegobernadora sostuvo que en Medellín están convencidos de que el trabajo en la prevención y promoción ‘temprana’ es lo único que otorga garantías a futuro y restituye el tejido social. Por ello -señaló- diseñan políticas sociales horizontales de amplio consenso que trascienden las gestiones de turno. Lo dijo ayer por la mañana al exponer ante estudiantes de la Tercera cohorte de jóvenes líderes políticos y sociales, la experiencia que lleva adelante Medellín desde 2004 y que –aclaró- le permite estar catalogada hoy como “el modelo de la no violencia” en el mundo.

La actividad tuvo lugar en el Complejo Cultural Casa de las Leyes y participaron los diputados Ricardo Rojas –MID-; Silvia De Otaño –MPN-; Amalia Jara –PJ-; Pamela Mucci –FyPN-; Manuel Fuertes –NCN-, integrantes de la comitiva legislativa que visitó la ciudad colombiana en marzo pasado.

Al hablar, Pechen destacó como un valor agregado la creación de una agencia de cooperación que permite difundir los logros sociales de Medellín “como una marca registrada”, esquema que le sirve al municipio para captar inversiones y colaboraciones del ámbito internacional. Los recursos son reinvertidos para continuar con el desarrollo del proyecto. En ese sentido, remarcó que el respeto ciudadanos por los bienes y servicios comunitarios se utiliza como carta de presentación para atraer inversiones extranjeras, auspiciar su radicación, generar empleo y progreso social.

Por su parte, De Otaño hizo referencia al pasado de Medellín. Dijo que a mediados de la década pasada se produjo un quiebre social que le permitió potenciar un cambio para salir de una situación de violencia permanente sustentada en la guerrilla, los carteles de droga y la violencia social. Aseguró que para propiciar el cambio resultó fundamental el empeño y convicción de una nueva generación de funcionarios de entre 35 y 40 años.

En tanto, Mucci se refirió a la instalación de bibliotecas e inversión en transporte y espacios públicos destinados a los sectores más vulnerables de la comunidad. Observó que en muchas zonas funcionan como extensiones del hogar y sus instalaciones son frecuentadas y cuidadas por cada uno de los usuarios, sin distinción de edades. “La biblioteca se convirtió en parte de la vida cotidiana de la gente y están instaladas en las áreas zonas marginales”, acotó.

A su turno, Rojas mencionó el respeto y el compromiso que cada ciudadano asumió con el modelo de ciudad. Destacó el mejoramiento del sistema de transporte público, el diseño de políticas públicas a través de pactos ciudadanos y el reconocimiento a la labor administrativa. Sostuvo que uno de los pilares que otorga sustento al modelo de ciudad es la alta credibilidad que la ciudadanía tiene de su corporación política.

A la vez, Jara mencionó que Medellín es un ejemplo de cómo una sociedad resuelve sus problemas a través del diálogo y no a partir de la violencia. Añadió que el respeto que cada ciudadano tiene por el prójimo y por los bienes públicos se puede apreciar en cualquier parte de la ciudad y argumento que esa respeto se da cuando la persona “siente que forma parte de un conjunto”.

En igual sentido, Fuertes destacó que “hubo una decisión política de poner el foco en la persona” y comparó esa definición con el tipo de agenda social que lleva adelante Neuquén, más circunscripta y sesgada al gas y al petróleo. Por ello pidió que la agenda social “contemple la particularidad de todos los neuquinos”.