La madre del conductor del Fiat Uno negro, detenido el sábado a la mañana por la policía luego de que embistiera contra un efectivo, denunció apremios ilegales por parte de la fuerza, motivo por el cual su hijo Kevin Pastoriza (21 años) se habría dado a la fuga.

13 Mar 2013
    

Marisa Obreque, madre de Kevin Pastoriza, el joven detenido el sábado cerca de las 7 de la mañana por la policía, dijo que los uniformados al detener al Fiat Uno, no solo no se encontraban realizando un operativo de control sino que además en lugar de pedirle la documentación, cuando Kevin baja la ventanilla del auto, recibió un golpe de uno de los policías al tiempo que le decía “vos sos el pendejo de m…. que andas haciendo ruido, andas corriendo.”

Según el relato de la madre, esto asusta a su hijo que arranca bruscamente el auto para huir hacia el barrio El Arenal, pero asegura que es mentira que haya embestido a uno de los efectivos. Asimismo indicó que una vez detenido su hijo Kevin fue “molido” a patadas y culatazos por tres policías.

“A mi hijo después de que le dan tremenda paliza, lo echaron al móvil y lo fueron a tirar a la policía 43. Ahí lo tiran al calabozo en patas, porque le habían sacado las zapatillas, de las patadas que le dieron, la gorra y el arito del ojo se lo arrancaron, lo tiraron adentro del calabozo, todo golpeado, sangrando y al hospital no lo llevaron hasta las 12 del mediodía y cuando llegué, no me lo dejaron ver,” relata Marisa.

Más tarde explica que un efectivo de la comisaría 23 le permite ver a su hijo en el hospital donde lo encontró internado, “le limpiaron las heridas, estaba con suero y con calmantes; PORQUe la policía lo tuvieron tirado en el calabozo, después que los de la caminera los recag… a palos y recién al mediodía lo pude ver en el hospital”.

En tanto el lunes fue llevado en ambulancia a declarar en la causa que se abrió en el juzgado de instrucción n° 4, donde aprovecharon para radicar la denuncia contra la policía.