Lo indicó Saúl Castañeda, abogado querellante por la familia Aigo, en la causa que investiga la muerte del policía José Eduardo Aigo, en marzo de 2012. Tanto la querella como la fiscalía analizan las posturas a presentar para ir a juicio.

14 Jun 2013
    

“Creemos que había un objetivo común, un camino común entre (Juan Marcos) Fernández y los prófugos; creemos que no estaba de casualidad ahí, ni porque era un fletero ni porque había levantado mochileros, estaba por algo distinto y que la muerte de un policía podía estar entre sus planes también”, fundamentó Castañeda, al solicitar más pruebas con las que intentan vincular al Fernández con los evadidos chilenos Salazar Oporto y Cortés Torres.

Estas medidas fueron solicitadas por la querella, a la espera de que se cumplan los doce días solicitados por la fiscalía para argumentar, en el expediente, la imputación de encubridor que pretenden presentar para llevar el caso a juicio.

Por su parte desde la familia Aigo, a través de sus letrados, se intenta fundamentar y fortalecer la calificación de la participación necesaria de Fernández en el asesinato del policía, lo que cambiaría de manera sustancial los años de pena y la postura respecto del tipo del delito.

“La diferencia radica en que él (el fiscal) tiene la imperiosa necesidad de que ésta persona sea juzgada y sentenciada; en cualquier caso iría a juicio por alguna de las dos imputaciones. Nosotros queremos que vaya por participación y el fiscal por encubrimiento”, explica Castañeda.

De realizarse los procedimientos en tiempo y forma, Castañeda estima que la etapa de instrucción podría finalizar en septiembre próximo, con la elevación a juicio y que la etapa de preparación del debate podría extenderse hasta mayo 2014; cuando tendría lugar el juicio, que según se apunta se realizaría en el Concejo Deliberante de Junín de los Andes.