Personal policial de la Comisaría 23 detuvieron in fraganti a dos delincuentes saliendo de un domicilio en la calle Weber al 1000, luego de golpear al propietario. Se trata de un mayor y un menor de edad con antecedentes policiales.

28 Jun 2013
    

Dos personas fueron reducidas por personal policial de la Comisaría 23, al salir de un domicilio particular en Weber al 1000, luego de ser alertados por un llamado anónimo que dio aviso de movimientos extraños en la casa.

Al llegar la unidad, estas dos personas salían de la propiedad y al intentar darse a la fuga fueron demorados e inmovilizados por los agentes, que constataron la comisión del hecho. Habían ingresado forzando la puerta de entrada, golpeado al propietario y se confirmó un importante desorden en el interior de la casa.

Los sujetos habían sustraído las llaves del vehículo del damnificado, que fue derivado al hospital producto de la golpiza recibida, y fueron llevados a la dependencia policial donde se les realizaron las actuaciones correspondientes.

Ambas personas, una adulta y una menor de edad, cuentan con antecedentes policiales. El delincuente juvenil fue restituido a sus padres, mientras que el mayor – hasta ayer – quedó demorado en la comisaría a disposición de la justicia.

Como hecho curioso, el ciudadano mayor de edad al momento de la requisa en busca de armas, realizó un brusco movimiento rompiendo la luneta del móvil policial, de un cabezazo; más tarde un grupo de vecinos se acercó de manera voluntaria para donar el vidrio.

“Nos pone muy contentos porque a pesar de que somos una institución del estado al servicio de la comunidad, nos sentimos acompañados por la comunidad de San Martín de los Andes, en este y en muchos otros casos”, señaló Diego González, oficial principal de la Comisaría 23.