En nuestra región hay mayor predisposición a la enfermedad tiroidea. Equipamiento de alta complejidad brinda resultados en horas. Conversamos con Álvaro Cuiñas, Bioquímico

15 Jun 2015
    

¿Hay más casos de enfermedad tiroidea en San Martín de los Andes?

AC: En general, la enfermedad tiroidea (hipo e hipertiroidismo) está subdiagnosticada. Se estima que puede afectar al 7% de la población, pero una gran proporción no sabe que está enferma. A eso hay que sumarle que, en regiones montañosas y con déficit de yodo, como la nuestra, esa proporción es aún más alta. Su detección temprana permite evitar complicaciones típicas como trastornos del ánimo, depresión y crisis de pánico, entre otras.

¿Cómo se diagnostica?

AC: Con una muestra de sangre, brindamos el resultado en el día. Desde hace unos meses, contamos con un equipamiento de última generación que permite realizar, en horas, el análisis de hormonas tiroideas: TSH, T4 libre, T4 y T3.

Parece que inflaras el pecho cuando hablás del nuevo equipamiento

AC: (RISAS) Sí, el AIA 360 (así se llama el equipo) es un logro importante para nuestra comunidad: brinda resultados de alta complejidad en minutos, algo que puede ser vital para algunas personas.

¿Por ejemplo?

AC: Por ejemplo el control de hormonas (FSH, LH, Estradiol y Cortisol) que brindan información clave para aquellas mujeres que tienen determinadas dificultades para quedar embarazadas. Contar con los resultados en horas es fundamental y hoy disponemos del equipamiento necesario para hacerlo.

Lo mismo sucede con los controles para diabéticos, el nuevo equipamiento permite, en minutos, cuantificar hemoglobina glicosilada e insulina. Con esos resultados, el clínico puede ajustar la medicación en el mismo día. Imaginate, hasta ahora ese “ciclo” era de una semana. Lógicamente, una semana sin la dosis adecuada, implica un costo en la salud y calidad de vida de la persona diabética. Hoy la tecnología permite ahorrar ese costo, y hay profesionales que ya son plenamente conscientes de eso.

¿Qué porcentaje de profesionales aprovecha estas posibilidades diagnósticas?

AC: En realidad, una minoría. Por hábito o por desconocimiento todavía hay muchos médicos que se siguen manejando con esos plazos “históricos”. Pero supongo que sólo cuestión de tiempo, en un futuro ciertas demoras serán inadmisibles. Hoy somos pioneros en esto, pero después se sumarán otros. En cualquier caso, para nosotros, trabajar en salud implica plantearse permanentemente nuevas metas.

¿A qué te referís?

AC: A que siempre hay nuevos desafíos. Por ejemplo, hoy realizamos análisis del Antígeno Prostático Específico (PSA), un marcador que permite diagnosticar el cáncer de próstata. Pero en un futuro próximo pensamos incorporar el análisis de otros marcadores tumorales específicos de cáncer de colon y cáncer de ovarios. Y también planeamos incorporar más análisis como el de la Alfafetoproteína que permite diagnosticar cáncer de testículo; y el del déficit de Vitamina D producido por falta de radiación solar. Corrigiendo esos valores a término se pueden evitar futuros trastornos óseos como la osteoporosis.

Para ser una comunidad de menos de 40 mil habitantes, pareciera que contamos con un buen nivel de capacidad diagnóstica.

AC: Mirá, acá tenemos excelentes médicos, especialistas, equipamiento de última generación, laboratorios, de todo. Pero todavía hay personas que pasan años sin visitar al médico, sin hacerse los controles periódicos de rutina. Todos los adelantos en materia de salud son impotentes si no hay un encuentro con el médico. Lo más importante sigue siendo la prevención.

 


Álvaro Cuiñas, Laboratorio Clínica Chapelco – CEDIT.  Teléfono: 429 132

Entrevista: Jorge Gorostiza