Desde el Ministerio de Salud se recordó que en épocas invernales se observa un incremento en las consultas, hospitalizaciones y complicaciones por enfermedades del sistema respiratorio, en su mayoría de origen infeccioso. En cuanto a los casos de bronquiolitis se ha registrado un aumento, siendo los esperados, ubicándonos en una zona de seguridad.
El titular de la cartera sanitaria, Rubén Omar Butigué expresó que “es normal que aumenten los casos de infecciones respiratorias agudas (IRA) en otoño e invierno” y dijo que “es importante transmitir tranquilidad a la población, porque si bien el número de casos de bronquiolitis se ha incrementado nos encontramos por debajo de números históricos, estamos por debajo de la línea de peligro, estamos en la semana epidemiológica 32 de las 52 semanas que tiene el año”.
“Los servicios se encuentran reforzados con el personal necesario para afrontar el invierno, contamos con los insumos disponibles, y camas equipadas adecuadamente”, detalló el ministro.
Dentro de las infecciones respiratorias agudas encontramos la bronquiolitis, asma, neumonías y pulmonías. “La madre tiene que estar atenta, y si observa a su hijo respirar con dificultad, debe concurrir al centro de salud más cercano”, manifestó Butigué y recordó que “la primer vacuna es la teta, la segunda es la vacuna propiamente dicha en las edades que correspondan, y la anti-vacuna es el tabaco”.
Medidas de prevención:
Lavado de manos con agua y jabón varias veces al día, sobre todo antes de preparar o ingerir alimentos, al llegar de regreso a casa desde la calle, después de ir al baño, después de toser o estornudar, después de estar en contacto con objetos contaminados y antes de atender a los niños.
Ventilar regularmente los ambientes como: oficinas, aulas y salas.
Abandonar el hábito de fumar y mantener los ambientes libres de humo de tabaco.
Mantener hábitos de vida saludable: alimentarse variado, descansar y abrigarse lo suficiente, realizar actividades físicas en forma periódica.
Las madres deben amamantar a los niños y niñas hasta por lo menos los 2 años de edad.
Vacunarse según las indicaciones para cada grupo de edad y factores de riesgo.
Las personas afectadas deben:
Cumplir con el reposo indicado, preferentemente en casa, evitando las salidas innecesarias. Especialmente no asistir a lugares cerrados con acumulación de personas hasta superar la enfermedad.
Para reducir el contagio, se debe cubrir nariz y boca al toser y estornudar, preferentemente con algún tipo de papel descartable (pañuelos, toallas, etc.), si no se dispone de éstos es preferible utilizar el antebrazo en el pliegue del codo para cubrirse, y no las manos.
Estas personas deben tener especial precaución en el lavado frecuente de manos así como las demás medidas generales.