"Lo importante es no alarmarse con la ceniza"

Lo primero que remarcó la profesional fue el hecho “de no desesperar” ante la ceniza, ya que vamos a tener que convivir con ella durante bastante tiempo, “lo más importante es continuar con nuestra vida habitual y en los momentos en que hay mucha ceniza, si puede evitar exponerse, de lo contrario tomar los recaudos necesarios” explicaba.

Respecto de las consultas realizadas por pacientes Paba relató en líneas generales “no estamos viendo patologías graves, sino episodios agudos  (se llaman enfermedades agudas aquellas que tienen un inicio y un fin claramente definidos, y son de corta duración); hemos podido ver enfermedades de la piel, exemas (aparición de una coloración rojiza y seca en determinadas partes de la piel), reacciones alérgicas, conjuntivitis, rinitis (estornudos), tos; en la guardia se han visto otitis u otalgias (dolor en los oídos), sangrado de la nariz por sequedad por lo que hay que humectarla con vaselina…”

En lo relativo a su especialidad enumeró “dolor de garganta, tos (de perro), y a veces cuadros de traqueítis con tos más seca que produce dolor en el pecho…”

Especial cuidado recomendó a los pacientes con enfermedades respiratorias previas como cuadros asmáticos, bronquiales siendo son más propensos a tener cuadros respiratorios como bronco espasmos, silbidos en el pecho, mucha mucosidad. “Además estamos en la época en que circulan muchos virus en el ambiente y en época de floración lo que provoca las alergias típicas,  entonces sumados todos estos factores no es lo mejor sobre todo para quienes tienen predisposición…”

En cuanto a los cuidados la neumonóloga aclaró “cuando hay muchas cenizas conviene usar barbijos, los buff o pañuelos sólo sirven para frenar las partículas más gruesas, para las más finitas (menos de 10 micrones) hay que ponerse el barbijo.”

Finalmente repitió que lo mejor es tomar las precauciones (ya emitidas desde Defensa Civil, medios de comunicación, etc.) y “no alarmarse pero estar atentos.”