El Ministerio de Salud del Neuquén, ante el marcado descenso de la temperatura en nuestra región, recomienda a la población tomar ciertas precauciones al momento de calefaccionar los ambientes para evitar la intoxicación con monóxido de carbono.

17 May 2013
    

“El monóxido de carbono es un gas venenoso, sin color ni olor, por lo que se lo conoce como el asesino invisible”, señaló el Ministro de Salud, Rubén Omar Butigué y agregó que “si hay poco oxígeno disponible en el ambiente, la cantidad y proporción de monóxido de carbono aumenta y pueden alcanzar niveles perjudiciales para la salud, es por eso que reiteramos nuestras recomendaciones hacia la comunidad en el mantenimiento de los artefactos y fundamentalmente sugerimos la ventilación permanente de los ambientes”. 

La aparición del monóxido se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales tales como leña, carbón de leña, carbón mineral, gas natural, gas de garrafa, querosén, alcohol, gas oil y nafta.

Según los datos del Ministerio de Salud de Neuquén en el año 2010 se han notificado 87 casos acumulados por intoxicación con monóxido de carbono, 168 casos en el 2011 y 102 personas intoxicadas con monóxido para el año 2012. “Es importante destacar que éstos números representan un sub registro, es decir que son las notificaciones de las personas que atendimos en nuestros Hospitales”,  indicó el ministro Butigué  y dijo que “no representa el total de casos ya que algunas personas concurren a centros  privados o directamente no consultan al médico, por eso es fundamental generar las acciones de prevención para evitar cualquier complicación”. 

Todos los años, entre los meses de otoño e invierno, se registran más de 2000 consultas por casos de exposición a monóxido de carbono en los Centros de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológica de la Argentina, muchos de ellos graves. Se estima en más de 200 las muertes anuales originadas en la inhalación de este gas venenoso en nuestro país, todas ellas prevenibles. 

Aparición de síntomas

  • Ante la aparición de algún síntoma como dolor de cabeza, náuseas o vómitos no pierda el tiempo pensando que es “algo que comió y que le cayó mal”.
  • Es frecuente que el cuadro se confunda con una intoxicación alimentaria, un cuadro gripal, o un problema neurológico o cardíaco de otro origen.
  • Apague la fuente calórica que tenga prendida, ventile el ambiente y consulte inmediatamente al médico.
  • Informe al personal médico sobre su sospecha de estar sufriendo intoxicación por monóxido de carbono.
  • Si sufrió una intoxicación con monóxido de carbono, antes de regresar a su domicilio, asegúrese de realizar la verificación de las instalaciones por un gasista matriculado para identificar y corregir los desperfectos de la fuente productora de su intoxicación. 

Recomendaciones generales 

  • Como precaución, siempre deje ligeramente abierta una ventana o puerta, aunque crea que el artefacto funciona bien o sea nuevo, ya que siempre existe la posibilidad de generarse este gas venenoso.
  • Controlar la correcta instalación y el buen funcionamiento de los artefactos, calefones, termotanques, estufas a gas, salamandras, hogares a leña, calderas, cocinas, calentadores, faroles, motores de combustión interna en automóviles y motos, braseros para prevenir las intoxicaciones. Especialmente las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas para asegurarse que están permeables y en buen estado.
  • Haga revisar anualmente por personal habilitado los artefactos a gas que están instalados en el hogar y verifique que las chimeneas o conductos de evacuación de gases no estén tapados o desconectados.
  • En baños, dormitorios y ambientes cerrados solamente se deben instalar artefactos de tiro balanceado.
  • El calefón no debe estar en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.
  • Observe la presencia constante de la LLAMA AZUL. La llama amarilla, es signo de mala combustión
  • Si usa brasero o estufa a querosén para calefaccionar un ambiente, apáguelo antes de acostarse.
  • Las hornallas de la cocina y los hornos (a gas o leña) están preparados para cocinar alimentos y no para calefaccionar su hogar. Son peligrosos si se usan con ese fin.
  • Consulte a un gasista matriculado ante cualquier desperfecto y para realizar el control anual de los artefactos.
  • No encienda motores a combustión (grupos electrógenos, motosierra, etc.)  en cuartos cerrados, en sótanos o garages.
  • No mantenga el motor del auto en funcionamiento cuando el garaje está cerrado.
  • Si su garaje está conectado al resto de su hogar, cierre las puertas.
  • Si usa brasero o estufa a querosén para calefaccionar un ambiente, sáquelo y apáguelo antes de acostarse.