Desde junio pasado está funcionando el primer Laboratorio Magistral estatal en el hospital de Junín de los Andes. Por ahora, sólo se prepara jarabe de morfina, y desde allí se hace la distribución a todos los hospitales de la provincia.
El ministro de Salud, Rubén Butigué, dijo que “empezamos a hacer las cosas que necesita nuestra población, porque no podemos depender de otros en algo tan sensible como es el tratamiento paliativo, el tratamiento del dolor que implica a toda la persona, física y espiritualmente. El valor de esto es que nos da soberanía y autonomía, no se trata del valor económico sino la certidumbre que le damos a aquel que está sufriendo de que va a tener lo que necesita”.
Ana Lococo, jefa del sector de Farmacia y Depósito del hospital de Junín de los Andes, explicó que este laboratorio surgió como idea hace cuatro años y medio, a raíz del faltante de algunos medicamentos que no estaban a la venta. “En ese momento pensamos en elaborar el jarabe albendazol, que es un medicamento indicado particularmente en el tratamiento de enfermedades parasitarias sistémicas como la equinococosis –quiste hidatídico–, y como había que mandarlo a hacer, nos preguntamos por qué enviarlo si nosotros lo podíamos elaborar”.
La profesional recordó que el proyecto comenzó cuando era director del hospital Martín Dagorret, hoy jefe de Zona Sanitaria IV. “Se vio la necesidad de realizar el preparado de jarabe de morfina, debido a que no es un preparado específico en la industria de la farmacia, sino que la concentración debe ser personalizada y ajustada según las necesidades del paciente”., comentó.
En el mercado, la morfina se encuentra en comprimidos y ampollas, y cuando se necesita empezar el tratamiento para calmar el dolor en forma gradual, sobre todo en cuidados paliativos, entonces se recomienda confeccionar dosis más bajas y luego llevarlas a dosis más altas; de allí surge la idea del preparado del jarabe de morfina.
Para comenzar a desarrollar el proyecto, que se llevó adelante mientras estaba como director del hospital, Miguel Cure, “nos contactamos con la gente de Cuidados Paliativos de Junín de los Andes, de San Martín de los Andes y con Graciela Juri, del hospital Bouquet Roldán. También trabajamos con Irene Wietig, directora provincial de Gestión de Tecnologías Biomédicas, y entre todos convinimos que se debía empezar en este laboratorio”, dijo Lococo.
En junio pasado se comenzó a preparar el jarabe, se compró una heladera, un peachímetro y una balanza, también se hicieron protocolos de limpieza, de calibración de aparatos, planillas y la empresa Bagó donó todos los materiales de vidrio para el nuevo laboratorio.
Una vez elaborado el jarabe de morfina, se envasa, se rotula, se envía y tiene un vencimiento con esta formulación de cuatro meses. Desde que se comenzó a elaborar, se entregaron 23 dosis al hospital Bouquet Roldan, 10 a San Martín de los Andes y 2 dosis a Junín de los Andes.
Para el resto de los hospitales se prevé armar el circuito de distribución, con la directora de Fiscalización Farmacéutica de la cartera sanitaria, Susana Marchissio, y con Daniela Villafañe, otra farmacéutica de abastecimiento.
Por su parte, Wietig dijo que “este es el primer laboratorio magistral en un hospital público provincial, somos los primeros en todo el país y lo bueno de esto es que se le puede dar respuesta a pacientes que necesitan la morfina”.