El candidato a gobernador por la lista Azul y Blanca del Movimiento Popular Neuquino, Jorge Omar Sobisch, se reunió ayer por la tarde con lonkos y las familias de las comunidades Linares, Painefilú, Chiuquilihuín, Atreuco, Lafchenque y Raquithue, en el comienzo de su recorrida por la zona sur para llevar su propuesta con miras a las elecciones internas del 30 de noviembre. Allí manifestó que le “da bronca el abandono que sufren las comunidades mapuche” de la provincia, y se comprometió a trabajar “para salir de este estado de abandono y desidia generado por los funcionarios provinciales”.
“Lamento que colaboradores que conmigo trabajaban, ahora están muy cómodos sentados en un escritorio de la Gobernación. Siento impotencia porque lo que hicimos en muchos años lo destruyeron en poco tiempo”, expresó, pero ratificó su resolución de "trabajar juntos: lo hicimos antes, y lo vamos a hacer ahora”.
En la etapa final de su campaña, el tres veces gobernador recordó que durante sus gestiones se ejecutó una gran cantidad de obras para la zona rural, como "el hospital de Junín de los Andes, escuelas, electrificación de viviendas, construcción de postas sanitarias, renovación del parque automotor de vialidad provincial, inversiones en equipamientos y sueldos en el sistema de salud”.
“Hoy siento que todo ese trabajo que nos llevó muchas jornadas de esfuerzo para cumplir nuestro compromiso, fue dejado de lado”,señaló Sobisch, y sostuvo que “vemos que los funcionarios abandonaron los sueños y anhelos de la gente por un buen escritorio; hoy hacen promesas, pero dentro de dos meses no van a aparecer más por las comunidades”.
Sobisch se reunió además con Hernán Aigo, hermano del policía asesinado en cumplimiento de sus funciones, Sargento José Aigo.