San Martín de los Andes, la plaza turística más importante que tiene la provincia, se prepara para recibir por primera vez a visitantes desde el inicio de la pandemia, en lo que será un fin de semana súper largo, con un registro importante de reservas.
El secretario de Turismo de la ciudad, Alejandro Apaolaza, explicó que para esta oportunidad estarán disponibles un 60 por ciento de los alojamientos con los que cuenta la localidad y que, de ese total, el nivel de ocupación que estiman rondará el 50 por ciento.
Distinta será la situación de las fiestas de Navidad y año nuevo, como también del mes más fuerte del verano (enero) donde San Martín ya tendrá a disposición la casi totalidad de sus plazas.
“Estamos con mucha expectativa y felicidad pero también con un gran sentido de responsabilidad, porque si bien sabemos que demos reactivar la economía y todas las actividades que generan trabajo en la localidad, también necesitamos del equilibrio para cuidar la salud de todos”, dijo Apaolaza.
El responsable del área de Turismo analizó que desde el punto de vista sanitario “la situación está mejor, con nexos epidemiológicos controlados y con personal de salud trabajando a full y que ahora “se verá qué pasa” cuando lleguen los primeros visitantes.
“Tenemos este fin de semana el primer evento deportivo y después vendrán las fiestas para ver como lo transcurrimos eso. La incertidumbre está por lo epidemiológico pero por el momento estamos enfocados en recibir al turistas d la mejor medida”, apuntó.
Apaolaza recordó que las condiciones para el arribo de viajeros a la ciudad serán las mismas que dictaminó el gobierno provincial para todo el territorio neuquino. A eso, el municipio sumará un trabajo coordinado con Prefectura, Parques Nacionales y guardavidas, en lo que será el operativo verano. “Recorreremos todos los sectores, llevando un mensaje de concientización y de sensibilización, ya que entendemos que es la única manera de controlar el virus”, señaló el funcionario municipal.
Precisó que se prestará mayor atención a los lugares más concurridos, como la paya en la costanera del Lácar y el lago Lolog.