El intendente electo de Plaza Huincul por el Frente y la Participación Neuquina (FyPN), Gustavo Iril, comenzó ayer por la mañana una huelga de hambre para exigirle a la Junta Electoral provincial que acelere los tiempos y dé un veredicto final sobre si deben realizarse o no las elecciones municipales nuevamente, donde había resultado electo por escaso margen.
Con este hecho, Huincul suma otro ingrediente más al escandaloso proceso electoral de la ciudad, que se inició con la decisión de la Junta local de llamar a votar nuevamente en siete mesas; al pedido del resto de las fuerzas políticas de hacer lo propio en otras 20 y al fallo de la misma Junta que determinó que un partido vecinalista –colectora del FyPN y que le aportó 231 votos– no estaba habilitado para participar de la elección cuando fue este organismo el que lo había autorizado.
“Queremos meterle presión a la Junta para que se ponga a trabajar y dé un veredicto”, sostuvo Iril ayer, al aclarar que realizará la protesta de manera pacífica y que se hidratará para alimentarse.
“Mientras muchos de nosotros, que no somos políticos profesionales, estamos trabajando, hay una cantidad de inescrupulosos que están pensando como burlarse del voto de la gente que eligió libremente y de forma transparente un cambio en Huincul”, aseguró Iril, quien dijo que su sector entiende que “la elección fue transparente, limpia y que hubo un ganador”. El hasta ahora candidato electo sostuvo que su sector no permitirá “que algunos que creen que son los dueños de todo se sigan quedando en una posición demasiado estática, en un lugar que hoy la gente dice que no les corresponde”.