En muchas ocasiones, los turistas trasandinos estacionan sus vehículos a contramano.

08 Feb 2011
    

Una misión ideal para la dupla de detectives Mulder y Scully, un misterio sin resolver, un caso que no tiene explicación.

Según se comenta, alguna vez respondieron "para llamar la atención", en otra ocasión el argumento fue que "en nuestro país las calles son de mano única y paramos de cualquiera de los dos lados" y hasta se llegó a escuchar "aquí no hay carabineros que me lo prohíban".
La cuestión es que muchas veces parece que los turistas olvidan  las normas de tránsito en su lugar de residencia por lo que estacionan  en  contramano, paran en los sectores demarcados para estacionamiento de personas con capacidades reducidas o hasta obstaculizan las rampas de accesibilidad.
En todos los casos la falta respeto es el común denominador, y más aún cuando algún transeúnte toma la iniciativa de señalar  dicho error. En este caso no faltó quien haya recibido una catarata de improperios de origen nacional o importado.

La pregunta que cabe entonces es quién le pone el cascabel al gato o mejor dicho la multa al visitante?.