Vuelta a clases

Profesionales de la salud se reunieron con maestros y porteros y dieron un panorama tranquilizador de la situación. La información fue clara y concisa.

Nadie puede predecir a ciencia cierta si habrá o no cenizas para rato, por eso es necesario actuar con precaución, cuidando la piel, las vías respiratorias y la vista.

Los maestros y porteros que asistieron al encuentro escucharon con atención. Algunos tomaron notas, otros preguntaron sobre los posibles escenarios a los que se podría tener que hacer frente.

Las autoridades del sector Salud, no ocultaron nada, pero no alarmaron, sino que dieron una vez más consejos posibles de llevar adelante. Las reuniones pueden calificarse entonces como exitosas.

Ahora la población deberá comenzar a transitar un camino plagado de dificultades, algunas más grandes que otras, pero todas salvables, con paciencia, solidaridad y dedicación.

El cuidado del agua es primordial, advirtieron desde todos los sectores, razón por la cual la actitud que tome cada vecino de esta localidad será fundamental para que los efectos del volcán no se incrementen por acción  u omisión.

¿Se pueden levantar voces de queja? Seguro que si, siempre es posible quejarse y maltratar al prójimo con o sin razón, pero eso nada resuelve y solo suma dolores de cabeza.

De a poco la actividad de la ciudad deberá alcanzar un ritmo, que quizá no sea el habitual por un tiempo, pero al menos servirá para poner los motores de la economía en marcha de la mejor forma posible alejando así los fantasmas de la recesión y la caída del empleo.

Un dato a tener en cuenta fue la preocupación de los profesionales de la salud por una cuestión de la cual hasta hoy no se había hablado y que tiene que ver con aspectos psicológicos.

Sucede que situaciones como está en la que no se sabe qué puede suceder mañana, pueden ser más que pertubadoras, razón por los profesionales ya están trabajando en el tema.