Durante la tarde recibimos la carta que daba cuenta del hecho delictivo. En ella Dani Sapulveda contaba:
"Día triste hoy en la Escuela Piedra de Trompul.
Anoche, desconocidos entraron por una ventana al edificio y luego de revolver todo, se llevaron algunas herramientas y las guitarras de los chicos/as...
Ayer, con mucha alegría y gracias al aporte de Nación, pudimos adquirir una guitarra nueva y un teclado. ¿se imaginan la alegría de nuestras/os peques cuando vieran que ahora teníamos TRES GUITARRAS? la alegría duro poco.
Y lo triste justamente es que más allá del robo material, hoy nos robaron la alegría. Se la robaron a ellos, a ellas, a cada uno de los chicos y chicas que hoy miraban con entusiasmo los nuevos instrumentos y que luego, cuando comenzamos a revisar nos dimos cuenta que esas dos guitarras que tanto nos costó tener, ya no estaban.
Les pedimos por favor, si a alguien le ofrecen una guitarra marca Antigua Casa Nuñez que tiene un poco descolada la tapa trasera o una guitarra tipo criolla (sin marca) que tiene el clavijero todo partido y "emparchado" con cola vinílica, nos avise.
También nos robaron la caja con las herramientas de la escuela, las gubias del taller de tallado, dos taladros con percutor, un hacha y un cuchillo de cocina...
Quizás para algunos, no sea mucho, pero para nosotros y sobre todo, para ellos, es mucho..."