El personal del Cerro Chapelco desafía las leyes de la naturaleza y trabaja día tras día, a base de esfuerzo, palas y carretillas, en el acondicionamiento de los espacios con nieve, para garantizar el mejor funcionamiento del centro de esquí hasta el cierre de la temporada.

15 Sep 2016
    

En una temporada donde no ha sobrado nada y en donde la creatividad y el esfuerzo tuvieron que fusionarse obligadamente para optimizar lo mayor posible las condiciones con las que la naturaleza jugó sus cartas, el personal del Cerro Chapelco trabaja día tras día en el acondicionamiento de los espacios con nieve.

Son ellos (pala, carretilla y doble esfuerzo mediante) los responsables de que la Silla Cuádruple Rancho Grande se mantenga operativa y de que los enganches y desenganches de los medios de elevación estén siempre utilizables para el turista.

Son también ellos quienes salen, en las máquinas, todas las tardes, a pisar el circuito entero para que al día siguiente el cerro esté impecable.

El oro blanco estuvo algo tímido este invierno, sin embargo la temporada 2016 ha demostrado ser paciente, perseverante y exitosa, un lujo que solo pueden darse aquellos que cuentan con tamaño equipo cuidando sus espaldas.