Luis de Brun donó la nueva bandera Argentina para el mástil de Prefectura, en la Costanera del Lago Lácar. Ayer, en una ceremonia de izado, fue colocada en lugar de la anterior.

23 Sep 2016
    

Ayer, 21 de septiembre, se cumplieron 25 años desde que el vecino Luis de Brun llegó a San Martín de los Andes y jamás se movió. “Como mucho a Bariloche, pero ida y vuelta en el día”, se excusa, como si no lo tuviera permitido.

Es que para de Brun, el día a día de la Patria, es cosa seria. Todavía se lamenta haberse enfermado hace algunos meses, porque en su ausencia, dejó de izarse la bandera Argentina en la Plaza San Martín los fines de semana. Porque es él quien, llueva, nieve o truene, está ahí cada sábado y cada domingo, para hacerlo. Y si él no está… no se hace.

A Luis le importa. Es por eso que ayer, decidió que los colores nacionales del mástil de Prefectura, necesitaban una renovación. “La compro yo, de mi bolsillo, cada año, cuando se descompone”, contó el vecino: “Ese mástil tiene un símbolo para Argentina, es de 1882, de cuando se izó por primera vez la Bandera a la orilla del lago Lácar; tiene que estar las 24 horas del día izada, marca un hito de soberanía”.

Y por las dudas, no dejó de aclarar que “se pueden cambiar las Banderas siempre que sean donación, caso contrario se deja que se deshilachen. Esta es una donación, así que saqué la vieja, la doblé, la entrego en mano a la Municipalidad y recién ahí se hace la Ceremonia de izado de la Bandera nueva”.

Lo hace porque le nace. Porque quiere: “Para mí, la Bandera es símbolo de soberanía, de respeto y agradecimiento a una Nación que me abrió las puertas, porque yo de nacimiento soy uruguayo, pero naturalizado argentino… ¿Te dije que el fundador de San Martín de los Andes fue un uruguayo?”, arroja, picante y anticipa: "Pronto me voy a jubilar y voy a tener más tiempo para dedicarme a esto".

“Lo dice la Carta Orgánica Municipal, en su Artículo 13”, remata De Brun: “Dice que los vecinos tienen deberes para con la familia, la comunidad, la humanidad. Que tenemos que honrar los símbolos patrios; y eso es lo que yo hago”. Y no quedan dudas.