Cuando Yaquelin Albornoz se escapó de San Martín de los Andes fue por miedo. Hoy vuelve por Justicia.
“Se unificaron las penas con resultado de 15 años de condena firme para Jaime Eduardo Carro”, afirmó Yaquelin, comenzando a intentar desprenderse de esta historia que le cambió la vida y que parece estar llegando a lo más parecido a un final: “No puedo pedir más de lo que trabajó la Justicia neuquina. El código penal establece ciertas cosas, pero yo hoy estoy muy contenta, no me cae la ficha. Es lo único que tengo en mi cabeza”.
A Jaime Eduardo Carro se lo encontró culpable de abusar sexualmente de dos de las hijas de Albornoz, quien entonces era su pareja y con quienes convivía. Dos nenas.
Sobre la Audiencia que tuvo lugar ayer, Yaquelin agregó: “Después de 4 años, ayer vino una de las hijas de él. Se acercó, me abrazó, en acompañamiento a la causa. Me tomó la mano. Me pidió entrar conmigo a la lectura de la sentencia de su padre”.
Al caso ahora se sumaría esta nueva causa abierta en San Martín de los Andes para la tercera de sus hijas, la menor de todas, quien en su momento no pudo declarar “por el daño psicológico que tenía” producto de los reiterados abusos de Carro de acuerdo a lo que relata su mamá, pero que ahora podrían alargar la condena del hombre, que ya cumple sentencia en la Unidad 11, desde el 2012.
“La causa que tenemos acá en San Martín también es de abuso agravado por la convivencia, la nena es menor de 18 años y discapacitada, aunque en el código penal no hay artículo que lo considere un agravante”, comenta la mujer, convertida a la fuerza en una experta todoterreno.
“Era el primo del Intendente mi pareja, yo tenía pánico”, intentó describir al recordar cómo fue el día que decidió abandonar su casa para alejarse del horror: “Tenían un poder muy grande, tuve que luchar contra un sistema importante y cuando me escapé, no sabía si el que me estaba atendiendo en la Comisaría 23 no me iba a denunciar”.
“Logré salir sola después de un año. Tenía pánico de verlo a él”, continuó: “No paso por la cabaña de Mariano Moreno al 900 cuando vengo a San Martín, siempre que tengo que venir me quedo en otro lugar, resguardada. A la casa no voy, a la ferretería tampoco”.
Al referirse al comportamiento de su ex pareja durante el proceso judicial, Yaquelin indicó: “Perdón no pidió nunca, arrepentimiento tampoco. Ayer nos insultó, nos dijo que nos iba a matar cuando saliera. La soberbia y la psicopatía la dice y la tiene. Está naturalizada para él. Estamos hablando de un psicópata serial”.
Albornoz además comentó que la Intendente Municipal, Brunilda Rebolledo, se hizo presente tiempo atrás por medio de su Secretaria, aunque a la Audiencia de ayer “no asistió nadie del Ejecutivo”, sobre lo cual expresó: “Me parece que la Intendente tiene el compromiso como política de sumarse a estas cuestiones”.
“Ahora me va a cambiar todo”, finalizó Yaquelin: “Faltará el cambio del apellido de la menor nada más, pero yo no lo voy a dejar en paz hasta que sepa que está pagando”.
La mujer destacó el apoyo de los medios, así como de todos los fiscales y su abogado, Carlos Sánchez Galarce, “un papá del corazón para mí”, confesó: “Para mi sinceramente fue muy fuerte volver a San Martín al principio, pero me quedaron millones de amigos, uno de ellos es Sánchez Galarce. El día que no vuelva a San Martín va a ser el día que Charly no esté más”.