Apoyo a las acciones del Ejecutivo para frenar el ingreso de carne de cerdo a la Patagonia

La comisión de Producción, Industria y Comercio de la Legislatura de Neuquén se manifestó ayer en rechazo a la Resolución del SENASA que autoriza a levantar la barrera sanitaria del Río Colorado y permitir el ingreso de carne fresca de cerdo sin hueso desde la zona ‘libre de  fiebre aftosa con vacunación’ a la Región Patagónica, cuyo estatus sanitario es “libre de aftosa sin vacunación”, medida que llevó a la Provincia de Neuquén a presentar un recurso de amparo ante la Justicia Federal.

Al respecto, el presidente del cuerpo, Alejandro Vidal (UCR), anunció que el día lunes la diputada Gloria Sifuentes (MPN) presentó un proyecto de Declaración por el que expresa “el rechazo absoluto a la medida unilateral e inconsulta dispuesta por el Gobierno Nacional referida a la flexibilización de la Barrera Sanitaria en el Río Colorado, que permitirá el libre acceso a la Patagonia de carne de cerdo sin hueso; autorizada por Resolución 626/16 del SENASA”. Dijo que, en el mismo sentido, hará lo propio con un proyecto de su autoría que presentará en el día de mañana.

Tanto el legislador Vidal como los diputados que conforman la comisión de Producción, manifestaron “su total apoyo a las acciones llevadas a cabo por el Gobierno de la provincia en el sentido de no innovar y mantener la barrera sanitaria en protección de la producción ganadera, frutícola y hortícola; y en resguardo de la salud de la población, su fauna y su flora”. La medida del SENASA fue rechazada también por Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Vidal recordó que, “tanto el Senasa como el Gobierno de la provincia convocaron a proteger el estatus sanitario de la Patagonia y, en el caso de Neuquén, a defender la producción local de cerdos”.

En otro orden, los diputados comenzaron a debatir una propuesta del diputado Jesús Escobar (Libres del Sur) para que comercios gastronómicos de la Provincia ofrezcan agua potable en forma gratuita al público. De esta forma, restaurantes, confiterías, bares, cafés, rotiserías, casas de té y demás locales similares de atención al público deberán colocar una jarra con un litro de agua potable, como mínimo, por mesa; y en caso de ser necesario, un dispensador de agua en un lugar visible y accesible. Los comercios que no cumplan con la normativa serán sancionados con multas de cinco a diez JUS.

El proyecto de ley busca mejorar la calidad de vida de las personas al incorporar el hábito de beber agua y, a la vez, cuidar su bolsillo al no tener que comprar doble ración de la misma bebida, lo que implica además “un plus al negocio para que la gente vuelva”. El debate giró en torno a si se tratará de una “solicitud o de una imposición al comercio”.

También hicieron lo propio al analizar otros dos proyectos de ley; el que prohíbe el uso de purpurina en las escuelas de la Provincia y el que invalida la  eximición de responsabilidad a las empresas por casos de robo en playas de estacionamiento. Las tres iniciativas continuarán su tratamiento la próxima semana.

Participaron de la reunión semanal los diputados: Alejandro Vidal, Carlos Koopmann, Teresa Rioseco, Sergio Gallia, Maximiliano Caparroz, Francisco Rols, Lucía Menquínez, Encarnación Lozano y Jesús Escobar.