Lo hicieron a través de una nota a la Defensoría del Pueblo y el Ambiente.

20 Feb 2017
    

“No estamos dispuestos a seguir conviviendo con mas basura, moscas, roedores y malos olores, mas los riesgos de enfermedades transmitidas por vectores. No hemos sido consultados ni informados de tal decisión” reza el parte de prensa donde un grupo de vecinos de los barrios Chacra 30, 32 y 28 informan a los medios de comunicación sobre su necesidad y adjuntan la nota formal enviada al Defensor del Pueblo y el Ambiente.

Asimismo recuerdan que “Cuando se instaló la 5ta celda se prometió que sería segura, que estaría monitoreada, que no entrarían animales y que cumpliría con todos los requisitos de seguridad ambiental que demandan este tipo de depósitos, sin embargo nada de eso es así.” Y la consideran un “mero depósito de basura, donde simultáneamente se siguen extrayendo áridos, en donde los más necesitados entran a revolver” y a llevarse lo que consideran alimento o algo para comercializar.

Según los vecinos “Las autoridades locales no han hecho nada para remediar esta situación” es por ello que tomaron la decisión en conjunto de oponerse a la instalación de la sexta celda en el vertedero local, entendiendo que será “más de lo mismo” y que no están “dispuestos a convivir a pocos metros de nuestras casas, con la basura de todo un pueblo” es por ello que decidieron exigir “el cierre definitivo del vertedero y la búsqueda de otra solución para el tratamiento de residuos domiciliarios de San Martín de los Andes”.

Al el parte de prensa adjuntan copia de la nota enviada el último viernes a Fernando Bravo donde manifiestan ser un grupo de vecinos que sufren las consecuencias de vivir cerca de un vertedero y consideran que la nueva apertura de celda continua “violando nuestros derechos como vecinos y vecinas de San Martín de los Andes consagrados en la Carta Orgánica Municipal”.

Y detallan:  “Entre otros, nuestro derecho a ser reconocidos como Iguales y con igualdad de trato (Art. 10, inc. 1), dado que todos generamos residuos en la localidad, pero somos únicamente nosotros los habitantes de estos barrios los que convivimos con el sitio donde esos residuos se entierran, teniendo que soportar el olor, moscas, ratas y otras alimañas, bolsas volando, eventuales quemas y la operatoria diaria de ingreso y egreso de camiones. Todo esto, afectando claramente nuestro derecho a un ambiente sano (Art. 10, inc. 3).”

A su vez explican que no fueron “debida y formalmente informados de este hecho por ninguna de las autoridades municipales competentes en la materia acorde a derecho (Art. 10, inc. 6). El trabajo de prensa es importante para comunicar actos de gobierno, pero no puede ser el único canal de información para la comunidad y tampoco la ciudanía debería enterarse de estas obras por ese medio”.

Por todo ello, lo que le solicitan a la Defensoría del Pueblo y el Ambiente es lo siguiente:

1. Exhortar al Ejecutivo Municipal a que se trasladen a los barrios lindantes, al vertedero, en un ámbito adecuado y en horarios convenientes, para realizar la consulta vecinal respecto a la apertura de una nueva celda en ese sitio y en qué condiciones pretenden hacerlo, en un plazo perentorio. Exponiendo en dicha oportunidad que gestiones se han realizado, que alternativas se exploraron, y cuáles son los motivos por los cuales se opta por una nueva celda en una zona claramente residencial.

2. Así mismo, que presenten todos estudios ambientales sobre la celda actual y la futura, y cualquier otro estudio que pueda justificar la ubicación de este tipo de instalaciones lindantes a barrios residenciales y posicionarse en relación a la posible afectación ambiental y sanitaria que implicaría una instalación de estas características lindantes a nuestros vecindarios, ya operando y otra de próxima instalación.