Lo aseguró Sergio Winkelman, Presidente del Deliberante y actualmente a cargo del Ejecutivo Municipal.

05 Abr 2017
    

El Presidente del Deliberante, Sergio Winkelman, que desde el domingo se encuentra a cargo del Ejecutivo, (debido al viaje de Brunilda Rebolledo a Buenos Aires para reunirse con distintos organismos nacionales), se refirió a la intención del Municipio de retomar la idea de un “vertedero regional”, para lo cual nuestra ciudad se encuentra en plenas negociaciones con Junín de los Andes.

Winkelman detalló, en diálogo con Radio FUN, que la semana pasada mantuvo una reunión con el Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo (COPADE) en la Ciudad de Neuquén “para ponerlos al tanto de la preocupación por este tema y se pusieron a disposición nuestra para dar su apoyatura técnica para poder descomprimir la situación, ya que antes de poder definir en una audiencia pública, hay que avanzar sobre los proyectos”.

De acuerdo al Intendente a cargo, esta iniciativa es “la solución de fondo” para el tema del Vertedero, y detalló que “la meta que nos pusimos en la sesión anterior del Concejo es comunicarnos con el Deliberante y el Intendente de Junín, convocarlos y hacer partícipes de una reunión a los técnicos de Neuquén capital”, para avanzar en el tema.

“La preocupación no es solo buscar el lugar, sino mejorar todo lo que tiene que ver con la operatividad del Vertedero para que sea más eficiente”, agregó: “Todas estas novedades respecto al tratamiento y lo que tratamos estos últimos días tiene que ver con mejorar la operatividad y tratar de mejor manera los residuos que generamos en nuestros hogares”.

Sobre esto, comentó que nuestra ciudad “tiene una incipiente separación de sus residuos en algunos barrios, lo que genera disminución en la basura que se tira al vertedero, pero hay que trabajar para que esa separación en casa sea general, que podamos llegar a que todo el pueblo lo haga”, ya que “tenemos margen para poder separar muchísimas más toneladas por día”, algo que es “un proyecto a varios años”, que implicará “una concientización de cada uno de los vecinos y todo lo que significa la logística, como disponer de elementos para que el Municipio haga la recolección, y sea organizado en el proceso”.