En solo dos días se registró un choque de soldados en estado de ebriedad, un incendio intencional y una pelea de jóvenes en la guardia del hospital, que produjo grandes destrozos.

10 Abr 2017
    

La vecina localidad de Junín de los Andes fue protagonista este fin de semana de hechos de diversa gravedad, que mantienen en vilo a sus vecinos, por el auge de situaciones violentas reportadas a diario.

Por un lado, el viernes, un grupo de soldados voluntarios debió ser asistido luego de conducir un auto en estado de ebriedad y volcar en cercanías del Regimiento de Montaña 26. El conductor, que iba por la Ruta 61, camino al lago Huechulafquen, perdió el control de su vehículo Fiat Uno y se despistó de la ruta. En el interior viajaban cinco personas que, se presume, venían de una fiesta. 

De acuerdo a la información trascendida, el conductor del auto sería un soldado voluntario del Ejército y al momento del accidente, el test de alcoholemia arrojó que conducía con 1,82 gramos de alcohol.

Por otro lado, ayer por la madrugada, cerca de las 5.30, Bomberos Voluntarios debieron acudir a apagar un incendio en una vivienda en construcción, en el Barrio Jardines del Chimehuín, en la intersección de las calles Curruhué y Traful. Pese al esfuerzo realizado, el fuego  consumió la estructura de la propiedad que, afortunadamente, aún no era habitada por sus dueños. Las causas que provocaron el inicio de las llamas aún son investigadas, aunque todo apunta a que habría sido causado con intencionalidad.

Por último, aunque no menos importante, también en la madrugada del domingo, otra situación se vivió en la misma localidad, cuando jóvenes menores y mayores de edad, visiblemente alcoholizados, se enfrentaron a piñas y empujones, primero en la vía pública y más tarde en la guardia del hospital.

Los hechos, de acuerdo a lo detallado por efectivos poliales, comenzaron en las calles de la localidad, cuando dos bandos comenzaron una pelea que resultó en un joven trasladado al hospital, con golpes en su cabeza.

Fue en ese momento en que uno de los agresores persiguió la ambulancia, quiso entrar al centro de salud para continuar la pelea, algo que fue impedido por los custodios del lugar.

Al ver obstruído su paso, este joven fue quien comenzó a golpear los vidrios de las ventanas de la guardia, destrozando las instalaciones y siendo necesaria su atención posterior, por los cortes generados en sus brazos.  Luego de esto, fue demorado y puesto a disposición de la Fiscalía.